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viernes, 24 de septiembre de 2010

Crónicas desde AlcatraZ


Introducción

Me llamo James King y trabajo como periodista para Los Ángeles Times. Vivo en una de las más céntricas calles de San Francisco, justo encima de un centro de Yoga. Vivo solo, en un apartamento bastante confortable y decente para mi ritmo de vida. Creo que ya sabéis mi perfil.

Hoy he decidido colgar todas aquellas ideas que no puedo expresar en el diario para el que escribo. Buscando por la red un blog bastante alejado de mi entorno, me he decidido por Suburbios de la razón. He contactado con sus administradores y me han dado autorización para escribir en él. Antes de nada, me gustaría que me disculparan por mi mal español, intento pensar en esta lengua pero me es bastante difícil.

En este primer post, quisiera hacer referencia a mi situación intelectual. Vivo en un país donde, a pesar de poseer el más alto grado de libertad, me hace sentir en la mayor de las prisiones. Republicanos anti-masturbación, demócratas estatalistas (me ha costado encontrar la palabra adecuada en español), terceras políticas fraudulentas, antisistemas antihumanidad, iglesias casi nazis… podrías seguir, pero la lista es demasiado larga. Me asomo a la ventana y veo máquinas bien programadas, con un software bastante avanzado aunque de código fuente desconocido. Los de debajo de mi casa intentan descubrirlo con posturas, respiraciones y sonidos de vacas, pero siempre acaban pagando al final de mes sus 200 dólares americanos. Todos avanzan por inercia, impulsados por una fuerza heredada imposible de romper, que al final, como todo, acaba con la muerte.

Pienso que para esta primera entrada he descrito perfectamente bien mis intenciones de desahogo y catarsis freudiana. Mi intención no es que me lean el mayor número posible de personas, pues para eso ya trabajo y tengo mi merecido público, sino que quede registrado y existiendo en el mundo material mi verdadero ser, mi verdadera personalidad. Si alguien, algún día, quiere saber algo de mí, que sepa quién era realmente.

Gracias a los pocos pero despiertos lectores que me habéis leído.

James King
S.F. (California)

1 comentario:

  1. Querido Amigo James King:

    Evidentemente, no puedo saber si realmente eres tú o algún avispado psicólogo buscador de experiencias ajenas; pero voy a hacerme el ingenuo y entraré al trapo. No me queda otra, porque lo que tu sientes y expresas en tan pocas palabras no es más que el sentimiento de cualquier Hombre que está a punto de despertar de esta terrible pesadilla que es la Vida.

    Todos trabajan para el Sistema. los partidos políticos, las sectas como el Ku-kus Clan y hasta la escuela de Yoga que se encuentra debajo de tu vivienda. A mi modo de ver estamos todos profundamente dormidos viviendo, cual matrix, una especie de sueño al que no lemos un final posible, más que el de la desconexión de la Muerte y hartos de buscar la Verdad en el exterior, terminamos encontrando que la respuesta solo se encuentra en nuestro más remoto interior porque todo lo que nos viene de fuera está mancillado, contaminado y no nos podemos fira. No, ya no más.

    Desde luego, lo primero no poner ni un duro más en cualquier Organización de este Mundo y que diga que lo va a cambiar. Los Luchadores, antisistema, pertenecemos a una Organización estremadamente secreta conocida como los Invisibles y actuamos de forma individual intentando sembar la Cizaña de la Verdad por doquier para que los, presuntamente, preparados despierten y se unan a nuestra lucha individualñ. Toda lucha colectiva está condenada al más estrepitoso fracaso, pues los Señores del Sistema se manejan muy bien en esos ambientes y terminan corrompiéndolo todo.

    Nuestra mejor lucha es comportándonos con el Sistema como si de piojos o moscas cojoneras se tratara. No podemos entrar en una lucha armada fratricida, pues eso es lo que quisieran nuestros enemigos. Querido Amigo Californiano, te doy la bienvenida al Club de los despiertos.

    Bienvenido al Clan de los Invisibles.

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