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miércoles, 29 de febrero de 2012

Ignorancia, Superstición e Intolerancia




Realizando un reduccionismo extremo, se puede llegar a la conclusión de que estas tres palabras resumen, con certeza, todos los males que aquejan a la humanidad y además en el orden expuesto.

La Ignorancia provoca miedo a lo desconocido y nos incita a acaparar todo tipo de objetos y suministros de supervivencia, siendo el germen del egoísmo además de provocar desconfianza hacia nuestros semejantes. Como es evidente, la ignorancia está muy extendida y provocará desconfianzas mutuas, entre los ciudadanos, así como el afán acaparador que terminará provocando las confrontaciones inevitables.

Contra la Ignorancia, Conocimiento.

La falta de conocimiento, en el más amplio sentido del término y que no es otra cosa que la Ignorancia, da como resultado que las personas empecemos a cavilar, sin fundamento, el porqué del resultado de algunos efectos producidos tras alguna causa aleatoria y de poco fundamento científico. El mismo día que se pasó por debajo de una escalera se produjo una fuerte discusión con la pareja y por lo tanto se decide que pasar por debajo de una escalera es malo, en todos los casos, y no se debería realizar jamás. Además, lo consideramos de tal importancia que hasta lo reflejaremos en nuestros escritos para que nuestros descendientes tampoco pasen debajo de las escaleras, dado que les traerá malas consecuencias. De este modo, la superstición viaja, junto con el conocimiento, de generación en generación por la historia de la especie humana hasta nosotros.

Contra la Superstición, Sabiduría

Cuando una opción se da por incuestionable, como es el caso de muchas supersticiones que podrían no ser consideradas como tales, se produce la intransigencia en escritos y conversaciones. Cuando dos opciones contradictorias se enfrentan dialécticamente se suele producir una disputa para conseguir que lo que nosotros hemos, supuestamente, aprendido es lo que debe de prevalecer, dado que el otro está inevitablemente equivocado. Esto se produce porque damos como bueno y único todo aquello que se nos ha enseñado por medio de los libros o de otros medios de divulgación de la información.

Contra la Intolerancia, Flexibilidad de pensamiento (Tolerancia)

Estos tres males, origen de todos los demás, son los que utilizan ciertos individuos y grupos para manipular a sus semejantes y llevarlos por la senda que ellos consideran la correcta. Muy probablemente ello no se lleve a cabo con malicia alguna, dado que lo hacen con la mejor voluntad posible; pero dado que ellos están bajo la égida de estas tres razones equivocadas, terminan llevando a sus acólitos hacia la desorientación y consecuente pérdida del Camino.

Por lo tanto:

1.- Reconozcamos nuestra Ignorancia
2.- Evitemos dar nada por sentado hasta que sea evidente por la natural repetición
3.- Compartamos nuestras convicciones y criterios con el necesario respeto y flexibilidad, lo que nos hará seguir adquiriendo, del otro, el conocimiento necesario para dejar de ser, algún día, ignorantes.

Aralba  

lunes, 27 de febrero de 2012

La Conciencia sin Fronteras – Ken Wilber



Tan pronto como alguien te pregunta: “¿Quién eres? Háblame de ti”, comienzas a recorrer tu memoria en busca de hechos pertinentes, de lo que has hecho, visto, sentido o logrado en el pasado. En verdad, afirma Krishnamurti, la sensación misma de que existes ahora como entidad aparte se basa totalmente en la memoria. Si consigues un buen dominio de ti mismo, apenas si estás ejerciéndolo sobre un recuerdo.

Por supuesto, agrega Krishnamurti, no tiene nada de malo recordar el pasado, lo cual es esencial en este mundo. Sin embargo, resulta problemático el hecho de que nos identifiquemos con estos recuerdos como si existieran fuera, o aparte, del ahora, es decir, como si incluyeran el conocimiento de un verdadero pasado exterior.

Pero atención a lo que esto significa. Porque creemos que el recuerdo está fuera de la experiencia presente, nos parece que igualmente el “nosotros” que recordamos está fuera de la experiencia presente. Parece entonces como si uno tuviera experiencias presentes, en vez de ser sus experiencias presentes. El sentimiento de que el recuerdo es una experiencia pasada [que está] detrás del momento presente es el mismo sentimiento que el de sentirse una entidad aparte que está detrás de la experiencia presente. Si el observador parece estar fuera del Ahora, es sólo porque parece que el recuerdo es realmente una experiencia pasada.

El observador es memoria, recuerdos; si la memoria, el recuerdo, parece diferente del Ahora, entonces el observador se siente diferente del Ahora.

Sin embargo, y de la misma manera, cuando todo recuerdo se entiende y se ve como una experiencia presente, la base de un “yo” que está fuera del presente se desploma por completo. Ese “tú” que no es más que memoria-recuerdo, se convierte entonces en otra experiencia presente; ya no es algo que tenga una experiencia presente. Cuando el pasado se funde con el presente, también uno, en cuanto observador, se funde con el presente. Ya no puede seguir estando fuera de este momento, porque no hay lugar alguno fuera de este momento.

Así pues, ver todo recuerdo como experiencia presente es socavar los límites de este momento presente, liberarlo de demarcaciones ilusorias, salvarlo de la oposición entre pasado y futuro. Entonces resulta evidente que no hay nada detrás de uno en el tiempo, ni delante tampoco. Y uno ya no tiene dónde quedarse, a no ser en el presente intemporal, en la eternidad.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Reflexiones desde el purgatorio



Tan temido fue el daño que podrían causarme
que ignoré el cariño que podrían haberme dado.

Pensé que bastaría con no herirlos y así lo hice,
pero más importante hubiera sido quererlos para ganarme su afecto.

Erasmoelloco

lunes, 20 de febrero de 2012

Equiridion - Epicteto



16. Si ves a alguien lamentándose angustiado porque su hijo se ha ido lejos, o ha fallecido, o porque ha sufrido una pérdida en sus propiedades, asegúrate de que las apariencias no te engañen. En lugar de ello, distingue lo observado con tu mente y prepárate a decir: “No es el hecho lo que aflige a esta persona ya que sólo lo aflige a él y no a otro; lo que lo atormenta es la opinión que ha concebido sobre lo que ocurrió.” Luego, cuando hables, no te pongas a su nivel y por cierto no te sumes a sus lamentos. Pero tampoco te lamentes en tu interior.


43. Todo tiene dos caras; siendo que una de ellas es soportable y la otra no lo es. Si tu hermano actúa de un modo injusto, no te aferres a esa acción por la cara de la injusticia porque por ella no lo podrías soportar. Considera la otra cara de la cuestión: es tu hermano y os habéis criado juntos. De esta forma habrás considerado el asunto por el lado en que se lo puede sobrellevar.

Epicteto

jueves, 16 de febrero de 2012

El Gran Arquitecto del Universo ¿Qué o Quien es?




Recientemente tuve una brevísima discusión, con un Hermano, sobre lo que yo entendía por El Gran Arquitecto del Universo y la verdad es que es muy difícil dar una explicación a otra persona siempre y cuando no esté en una misma sintonía y no se tenga el tiempo necesario.

Muchas personas equivocan el Gran Arquitecto del Universo con cualquiera de las individualidades demiúrgicas que han colaborado de forma activa como constructores del Universo. Ángeles en sus diversas jerarquías, dioses, arcontes, demians, eones, héroes, humanos…

El concepto de Dios es algo de naturaleza humana y cualesquiera de los nombres vocalizables que son capaces de denominarlo se están refiriendo a una individualidad o a una jerarquía creadora; pero el error es confundir a los Elohim constructores del Multiverso con aquel que nos engloba a todos y que además de ser la Unidad también es la colectividad del todo; dado que todo está contenido en Él y nada existe fuera de Él. A cualquier Ser, sea de la naturaleza que sea y al que podamos colocar un nombre vocalizable, con sonidos nacidos del plano material, nunca podrá ser denominado como El Gran Arquitecto del Universo. Dado que Él lo trasciende todo.

Cuando denominamos al supuesto Gran Arquitecto del Universo con cualesquiera de los nombres con que la humanidad material lo ha conocido, léanse Jehová, Alá, el Desconocido, Ishtar o Moloch, tan solo mostramos lo poco o mucho que conocemos de él; siendo esto siempre, una porción minúscula e infinitesimal; dado que El Gran Arquitecto del Universo engloba a todos los Demiurgos creadores, a todas las potencias constructoras y directoras así como a las jerarquías arcangélicas o arcónticas; pero también a las partículas más diminutas de la creación como los neutrinos, electrones, supuestos taquiones y bosones de Higgs.

El Gran Arquitecto, su esencia, está contenido en todo lo que existe, desde las infinitesimales y caóticas partículas cuánticas hasta los inmensos campos de Higgs, supuesto espacio vacío cargado de Éter, que hay entre los diversos cúmulos estelares. No podemos ni debemos caer en el error de creer que el Gran Arquitecto, el Gran Diseñador no lo olvidemos nunca, es uno de los simples constructores estelares, eones dormidos y ni siquiera aquellos pilares, arcontes que administran las leyes cósmicas, sobre los que están sustentados los múltiples universos que se encuentran entrelazados por las múltiples dimensiones de cuerdas cósmicas.

Es un error creer que el Gran Arquitecto del Universo vive fuera de nosotros y es un Ser extraño al Ser Humano. El Gran Arquitecto forma parte de nuestra programación genética. Todo ha sido diseñado por él y nosotros también; pero el está en la esencia de nuestro diseño. Somos parte de él como los dedos forman parte de nuestras manos y nuestras manos son consustanciales con el resto del cuerpo material que sustenta a nuestro espíritu. De ahí ese gran amor que sentía Francisco de Asís hacia todo aquello que consideraba sintiente; desde la minúscula hormiga hasta el mayor de los cetáceos del océano. El auténtico creador está en todo y lo es todo. Está en el ácaro y en la hormiga y en cada uno de los compuestos genéticos de la naturaleza humana.

¿Cómo podemos conocer que una supuesta divinidad no es el Gran Arquitecto del Universo? Dado que el Gran Arquitecto del Universo es la Unidad de la cabeza del compás no puede existir dualidad en él y por ello tampoco puede existir controversia u error de duplicidad, triplicidad o multiplicidad. El Gran Arquitecto del Universo lo es en tanto en cuanto imagina un entorno de creación multidimensional; pero deja de serlo en cuanto entra en su propia creación y se disgrega en cuasi infinitas partículas. Es entonces, al identificarse el Diseñador con su Creación, cuando empiezan a tomar el relevo de la función, ahora constructora, los Maestros Constructores, eones y demiurgos. El Gran Arquitecto lo es mientras su manifestación no excede del Pleroma, de sí mismo; pero cuando se disgrega en partículas previamente organizadas mentalmente, de algún modo, se transforma en sus propias criaturas preprogramadas con anterioridad al Verbo creador.

Esas criaturas preprogramadas y que no poseen una vida propia, mucho menos consciencia, cuyo cometido es mantener de forma programada y automática los cimientos y pilares del Multiverso y después sustentar la obra mientras sea necesario hasta completar la Obra de la Divina Comedia, es a las que sí, nos dirigimos como divinidades, deidades únicas o múltiples, monoteístas o politeístas. El Gran Arquitecto del Universo nunca podrá dirigir un ejército para luchar contra ¿Quién? Contra sí mismo. Del Gran Arquitecto del Universo, del Todo, del Pleroma es de donde todo ha emanado y su esencia es Amor unificador nunca separador. Ninguna criatura de este Universo o de otros de las múltiples dimensiones existentes podrá invocar jamás su nombre para luchar por una determinada causa, dentro del plano material y si así se hiciera, podemos estar seguros que ese Ser, esa Entidad solo es un Dios menor, nunca el Ser Supremo, independientemente de que usemos el nombre del Gran Arquitecto del Universo, Jehová, Alá u otros para referirnos a él.

Es por dicha causa que aunque se utiliza el nombre del Gran Arquitecto del Universo como sinónimo de cualquiera de las denominaciones del Dios monoteísta, esto solo es cierto en unos ciertos niveles de consciencia. En cuanto el Ser Humano despierta en sí mismo la consciencia espiritual divina, propia del Gran Arquitecto del Universo, comienza a vislumbra la auténtica Verdad y es: Que a todo aquello que anteriormente denominaba como Dios no eran más que imágenes idolátricas, supuestamente objetivas, de algo mucho más abstracto, subjetivo y de lo que jamás pudo entender por no estar investido de la metanoia shambálica.

El Gran Arquitecto del Universo no tiene hijos más queridos e hijos menos queridos. El Gran Arquitecto del Universo jamás tuvo un pueblo elegido y él sabe como deberíamos comprender nosotros, ahora, que nada de su Diseño creador se perderá en el transcurso de la cósmica interpretación. Es cierto que cada cosa tiene una misión dentro de la función y que el grado de consciencia se activa en el momento en que es útil para el conjunto de la Obra.

El Gran Arquitecto no puede ser puesto como causa para declarar la guerra a nuestros vecinos infieles o gentiles, y servir como excusa para considerar válidas cierta cantidad de bajas colaterales tales que los adultos varones y machos del ganado de los pueblos invadidos en nombre de cualquier nombre de Dios. No. Es cierto que a cierto nivel podemos considerar a nuestro Dios del Sistema, Jehová en el caso de los Judíos y Cristianos, Alá en el caso de los Musulmanes, como el Gran Arquitecto; pero ello es así porque no somos capaces de mirar por encima de las nubes y a determinado nivel todo lo vemos del mismo color azul y denominamos a lo que nos trasciende como a Dios, como al Creador, como al Gran Diseñador. No, al Gran Arquitecto lo llevamos dentro, dicen que en nuestro Corazón. Nosotros decimos que en el minúsculo interior de nuestro código Genético.

El Multiverso es como un gigantesco holograma que contiene en sí los múltiples hologramas que son los universos individuales y en sí, estos universos, contienen a todas y cada una de sus partículas; pero lo curioso del asunto es que el conjunto del Holograma se encuentra íntegro en el interior de la más diminuta de sus partículas. Así como teóricamente, conociendo el código genético de una especie extinta, podríamos reconstruirlo, así podríamos hacer con el Multiverso, el Pleroma o hasta con el propio Gran Arquitecto del Universo. Con la partícula cuántica más diminuta y aún no descubierta por los científicos se podría reconstruir todo lo que existió o existe hasta llegar a la totalidad del Universo conocido, del Multiverso desconocido, del propio e inalcanzable Pleroma y del Propio Arquitecto del Universo. Es decir, el Gran Arquitecto del Universo está pleno y latente en nosotros mismos, independientemente de que se encuentre dormido o  consciente y en activo. Todas las cosas se encuentra en el Todo y el Todo se encuentra contenido en lo más diminuto. De ahí la parábola que utilizara Jesús de Nazaret del grano de Mostaza. Muy probablemente si en aquella época se hubiese conocido la naturaleza cuántica de la existencia, Jesús habría sustituido el grano de mostaza por el diminuto pero energético Bosón de Higgs.

¿Porqué se produce, entonces, esa equivocación en la denominación del Gran Arquitecto del Multiverso, cuando nos referimos a alguna o algunas de las criaturas de la Jerarquía creadora? ¿Quién o qué está interesado en que el Consciente Ser Humano permanezca en la confusión y siga dirigiendo sus energías de adoración hacia Entidades que, al menos, no son superiores a él mismo? Sí, porque El Gran Arquitecto del Universo no pide para sí adoración sino simple Trabajo para conseguir el cumplimiento de la Obra Total y de la cual, cada uno poseemos, dentro de nosotros, una porción de ella y a la que venimos a denominar como Destino.
Digamos que el Arquitecto que diseñó el Escenario de la Vida acabó su trabajo con ese simple acto de emitir su orden y al que se conoce como Verbo Creador. Una vez que las fuerzas creadoras se disgregaron dentro de la creación y empezaron a tomar su cometido en la función, el Arquitecto descansó; como cualquier Arquitecto de nuestro mundo acabaría su trabajo con la entrega de los planos al Maestro de Obra para que ponga a los albañiles  a trabajar en la construcción del Proyecto. Algo salió mal, al igual que en múltiples ocasiones, por error de diseño o de comprensión de los artesanos, partes de la obra hay que derribarlas para proseguir por el buen camino y completar la Idea Original del Arquitecto. Ahí, sí está el Gran Arquitecto pendiente de lo que hacen sus trabajadores; pero nunca se arremanga él mismo las manos y se pone a colocar argamasa entre piedra y piedra. El Gran Arquitecto funciona como una Luz interior dentro de los Maestros y operarios diciéndoles que es lo que ha podido salir mal y que es lo que deberán de corregir.

Si los artesanos no están suficientemente instruidos no podrán comprender esa voz interior que les indica lo que deben de hacer. Es un error considerar al Gran Arquitecto del Universo, al conjunto de multiversos, al Pleroma, como a un Ser todo poderoso, omnisciente y que jamás podría equivocarse. Es el mismo error que poseen nuestros niños cuando consideran a sus padres como héroes todo poderosos y según van haciéndose mayores comprueban como sus padres son simples humanos y se equivocan como cualquier otra de las personas que ellos conocen. Entonces llega la decepción que nunca debería de haberse producido si al niño se le hubiese instruido, que no adoctrinado, en que él es tan hombre como sus progenitores aunque algo más chiquito.

La concepción de un Gran Arquitecto omnisciente, todopoderoso la reflejamos sobre las jerarquías constructoras del Universo que no son mucho mayores que nosotros, a nivel espiritual y que poseen parecidos defectos a nosotros mismos, y así vienen los disgustos y las descreencias cuando le echamos la culpa a él, al Gran Arquitecto, cuando se producen guerras, terremotos o grandes calamidades que acaban con multitudes de seres humanos. Este error de percepción acabaría en tanto en cuanto comprendiésemos estas dos grandes verdades: Que cada criatura o cosa, en esencia, posee en su interior a la totalidad del Gran Arquitecto del Universo y que cada efecto, por cruel que parezca, fue previamente diseñado con algún motivo aunque la personalidad humana desconoce el motivo; pero la esencia divina que mora en nosotros sí es capaz de comprender.

Se produjo un accidente en el comienzo de la creación y al que todas las religiones han denominado, erróneamente, como la Gran Caída o Pecado Original. Ello sucedió porque al contrario de lo que creemos del Ser supremo, que lo contiene todo y al que todos contenemos en nuestro interior, no es perfecto ni muchísimo menos. Tampoco es omnisciente ni todo poderoso aunque sí sea eterno e inmortal en todas y cada una de sus criaturas. La Energía ni se crea ni se destruye tan solo se transforma. Dios, recordemos es Luz.

Se produjo un error no calculado y como buenamente pudieron, las partículas desgajadas del Original Creador pusieron en marcha el Programa automático de mantenimiento que pudiese desarrollar el cometido de construcción original. Todas esas criaturas, los Arcontes, Jerarquías angélicas y pretendidas divinidades, se pusieron a trabajar con los planos grabados que tenían a su alcance y con la cósmica intuición que les decía lo que tenían que hacer a cada momento; pero, en principio, el trabajo realizado fue un a prueba y error continuo. Las partículas de Adám Kadmón, El gran Diseñador, estaban desperdigadas por el infinito Cosmos como  Eones potencialmente creadores pero completamente inconscientes, dormidos.

Con el transcurrir de las edades, ciertas entidades automáticas fueron adquiriendo una especie de Consciencia individual inducida por la majestad de los eones o partículas divinas. Ellos, las Jerarquías constructoras y directoras, las inteligencias arcónticas fueron viendo la verdad de su propio Ser y para lo que habían sido constituidas. Eran simples directrices o caminos de fuerza que algún día en el futuro deberían de desactivarse para que la gran Función acabara; es decir para que el telón bajara y los actores pudiesen regresar a sus casas. Pero si ello sucedía así, se dieron cuenta, que su supuesta consciencia debería regresar a sus legítimos propietarios, las células de Adam Kadmón, el Gran Arquitecto dormido del Multiverso, quedando ellos sumidos, para siempre, en la inconsciencia de la inexistencia.

Desde entonces, el día que empezaron a tomar consciencia de su Verdad, están evitando que llegue el día que el telón tenga que ser bajado, permitiendo que los eones sigan dormidos, porque ese día ellos dejarán de existir, dado que en el fondo jamás existieron como Seres Espirituales individuales. Muy a pesar suyo, no obstante, los Eones fueron tomando consciencia paulatinamente en infinidad de criaturas surgidas, a modo de salvavidas, de sus propios cuerpos estelares. Esos seres depositarios de la consciencia de las células espirituales del Gran Arquitecto del Multiverso somos algunos Seres Humanos de la Tierra, de otros planetas de los universos existentes y de dimensiones desconocidas. Con el paso del Tiempo, las razas creadas para servir como cuerpos provisionales a la divinidad, hemos ido evolucionando para poder ocupar, en nosotros mismos, mayor porción del Espíritu Universal. Gracias a los Profetas, que nunca poseyeron la totalidad de la verdad sino que esta nos ha sido entregada dosificada de forma paulatina, ahora es el Tiempo de que la Humanidad, por lo menos una parte sustancial, llegue a la verdadera y auténtica Iluminación.

1º No es cierto que el Cielo y el Paraíso vayan a constituirse en los mundos materiales que conocemos.

2º Para que retorne a la consciencia Plena, El gran Arquitecto del Universo, este Multiverso que los humanos conocemos algún día deberá dejar de ser.

3º La Vida más que una bendición, es lo que nos han contado, es una auténtica maldición que debemos usar de la mejor forma posible, a modo de prótesis o muletas, para que la manifestación divina y el despertar de su consciencia pueda hacerse plena a través nuestra.

4º En nuestras manos y en las de nuestros hermanos cósmicos, de otros planetas, de otros universos y de otras dimensiones está que los Eones despierten su consciencia y comprendan que deben dejar de expandirse por toda la eternidad. Que los universos deben dejar de plegarse sobre sí mismos en las múltiples dimensiones que suponen los recovecos de las supercuerdas. Que toda esa materia que supuestamente falta y a la que los astrofísicos denomina como materia oscura, debe salir de los pliegues para que la expansión estelar se detenga y se invierta hasta conseguir que todos los cuerpos luminosos de los eones, las estrellas y otros cuerpos estelares, se fundan en uno solo, el Divino Cuerpo de Adam Kadmón. Entonces se producirá el Big Crunch que le permita salir del Escenario que conocemos como Creación. Es solo entonces cuando conoceremos tal y como somos conocidos y será el denominado Juicio Universal donde nada ni ninguna de la criaturas de la Creación se habrá perdido, para toda la Eternidad, en el inexistente lago de fuego y azufre del Infierno.

Es en los seres despiertos, como el Hombre, en quienes recae tan inmensa responsabilidad. La responsabilidad de despertar a los superpoderosos; pero durmientes eones y que son los cuerpos celestes de los espíritus eternos que moran en el interior de nuestro código genético. Mientras no despierten el Mundo seguirá tal cual como el día de la Marmota con sus giros y revueltas sin final.

Si nos intentamos aferrar a la Vida terrena, temiendo a la amada Muerte, estaremos interfiriendo en el Despertar nuestro primero y en el del Gran Hacedor consecuentemente.

Cuando un Ser Humano despierta, en cierto grado, se ha convertido en un Iluminado, Profeta o Adepto Iniciado del Gran Hacedor. Nuestro destino consiste en transmitir esta simple información para que el resto de nuestros hermanos humanos despierten. Esto no es simple instrucción, mucho menos adoctrinamiento, es   siembra espiritual. Es evidente que solo el Maestro interior, que todos llevamos con nosotros mismos, será quien decida si esa semilla germinará o no  dentro de nuestro Ser.

Se nos han contado muchas historias, cuentos, mitos y leyendas. Algunos llevan grandes verdades dentro de su interior; pero muchas veces se nos han interpretado de forma errónea. Eso se denomina adoctrinamiento. La Verdad debe de ser simplemente transmitida al igual que la semilla se deja caer sobre la Tierra. Tendremos que ser nosotros quienes decidamos si esa semilla fructificará, así como es la Tierra quien decidirá si esa planta, latente, sobrevivirá o morirá.

Tómense esto, hermanos míos, como un simple cuento más. No intentamos convencer a nadie de nada; pero intenten ser sinceros con ustedes mismos y comprueben si existe algún tipo de resonancia de su ser interno con estas palabras que os aseguro no han sido inventadas. ¿Será producto de alguna canalización de una Entidad Superior? Craso error si pensamos así basados en lo que hemos podido leer en los múltiples libros que pululan sobre metafísica, la New Age, y los maestros ascendidos. El Maestro, nuestro auténtico Maestro, el Tuyo y el mío, nunca dejaron de estar a nuestro lado y está esperando que afinemos nuestro oído para que podamos escuchar su divino clamor.

Libertad, Igualdad y Fraternidad

Aralba

lunes, 13 de febrero de 2012

La mamma morta - Andrea Chénier - Maria Callas


La mamma morta
m'hanno alla porta della stanza mia;
Moriva e mi salvava!
poi a notte alta
io con Bersi errava,
quando ad un tratto
un livido bagliore guizza
e rischiara innanzi a' passi miei
la cupa via!
Guardo!
Bruciava il loco di mia culla!
Così fui sola!
E intorno il nulla!
Fame e miseria!
Il bisogno, il periglio!
Caddi malata,
e Bersi, buona e pura,
di sua bellezza ha fatto un mercato,
un contratto per me!
Porto sventura a chi bene mi vuole!
Fu in quel dolore
che a me venne l'amor!
Voce piena d'armonia e dice:
"Vivi ancora! Io son la vita!
Ne' miei occhi è il tuo cielo!
Tu non sei sola!
Le lacrime tue io le raccolgo!
Io sto sul tuo cammino e ti sorreggo!
Sorridi e spera! Io son l'amore!
Tutto intorno è sangue e fango?
Io son divino! Io son l'oblio!
Io sono il dio che sovra il mondo
scendo da l'empireo, fa della terra
un ciel! Ah!
Io son l'amore, io son l'amor, l'amor"
E l'angelo si accosta, bacia,
e vi bacia la morte!
Corpo di moribonda è il corpo mio.
Prendilo dunque.
Io son già morta cosa!




Mataron a mi madre
en la puerta de mi cuarto;
Moría y me salvaba!
después, de madrugada
yo con Bersi vagaba,
cuando de pronto
un lívido brillo parpadeaba
e iluminaba delante de mí
la oscura calle!
¡Miro!
¡Ardía mi casa!
¡Y así quedé sola!
¡Y alrededor la nada!
¡Hambre y miseria!
¡La necesidad, el peligro!
Caí enferma,
y Bersi, buena y pura,
de su belleza hizo negocio,
¡un contrato por mí!
¡Llevo la amargura a todo el que me quiere bien!
¡Fue en aquel dolor
que a mi vino el amor!
Voz llena de armonía y dice:
"¡Sigue viviendo! ¡Yo soy la vida!
¡En mis ojos está tu cielo!
¡Tú no estás sola!
¡Tus lágrimas enjugo!
¡Estoy en tu camino y soy tu soporte!
¡Sonríe y espera! ¡Yo soy el amor!
¿Es todo lo demás sangre y fango?
¡Yo soy divino! ¡Yo soy el olvido!
Yo soy el Dios que baja al mundo
del empíreo, y hace de la tierra
¡un paraíso! ¡Ah!
Yo soy el amor, el amor, el amor"
Y el ángel se acerca, me besa,
¡y es el beso de la muerte!
Mi cuerpo es de moribunda.
Conque tómalo.
¡Yo soy ya una cosa muerta!

jueves, 9 de febrero de 2012

El fantasma de la libertad - Francisco J. Rubia



Probablemente el hecho de que la eterna cuestión de la existencia o inexistencia de la voluntad libre sea de nuevo tema de discusión tanto en ciencia como en filosofía, tanto en teología o como en derecho, se debe a los experimentos realizados hace ya más de veinte años. Estos experimentos ponen en tela de juicio la existencia de la libre voluntad y están a favor del determinismo.

En 1965, dos neurólogos alemanes, Kornhuber y Deecke, registraron la actividad eléctrica de la corteza cerebral (electroencefalografía) de sujetos normales de manera continua mientras realizaban movimientos simples de los dedos (flexión) de manera libre, espontánea, autoiniciada. Observaron que aproximadamente un segundo (mil milisegundos) antes del movimiento se registraba un potencial negativo al que llamaron potencial motor preparatorio (bereitschaftspotential).

En 1983, esos resultados movieron a Benjamín Libet y sus colaboradores de la Universidad de California, en San Francisco, a preguntarse en qué momento previo al movimiento los sujetos tenían la impresión subjetiva de que iban a mover el dedo, con la firme convicción de que esta impresión subjetiva, reflejo de la voluntad libre de los sujetos, era la causa tanto de la actividad cerebral como del movimiento.
Para ello colocaron una esfera de reloj ante los sujetos alrededor de la cual giraba un punto rojo en la dirección de las agujas del reloj. Los sujetos tenían que decir en qué punto se encontraba el punto rojo cuando tenían la intención consciente de querer mover el dedo. Libet quería probar que la impresión subjetiva de voluntad de acción de los sujetos era la causa de la actividad cerebral y del movimiento. Para su sorpresa, esa impresión subjetiva ocurría unos trescientos cincuenta milisegundos después de que se produjera el potencial preparatorio motor y doscientos milisegundos antes de que se moviera el dedo. Por tanto, la actividad cerebral no era la consecuencia de la sensación subjetiva de voluntad de acción, sino que precedía a esa voluntad. Tanto el movimiento como la sensación subjetiva de voluntad eran el resultado de una actividad cerebral que se ponía en marcha de manera inconsciente mucho antes de que se produjeran ambos fenómenos.

De este experimento, se concluye que la intención consciente de los sujetos de realizar un acto específico no es la causa del movimiento, por lo que el clásico “libre albedrío” se convierte en una ficción cerebral. El cerebro general la impresión de que esa intención consciente es la causa de la acción, pero eso resulta ser falso.

En palabras del propio Libet: “La iniciación del acto voluntario libre parece comenzar en el cerebro de manera inconsciente, ¡mucho antes de que la persona sepa conscientemente que quiere actuar!”.

El neurofisiólogo William Grey Walter ya había realizado en 1963 un experimento con un proyector de diapositivas. Se reunieron distintos pacientes neuroquirúrgicos y les mostraron una serie de diapositivas apretando un botón para hacer avanzar la proyección cuando ellos quisieran, pero la cuestión es que el proyector no estaba conectado con el botón, sino directamente con cierta región de la corteza motora del paciente. Como es lógico, el resultado desconcertaba al paciente porque tenían la impresión de que el proyector se comportaba sin atender a causa alguna, anticipándose a sus decisiones. El proyector cambiaba a la siguiente diapositiva justo antes de que el paciente decidiese apretar el botón. El resultado de este experimento se adelanta a los experimento de Benjamín Libet. La consciencia de los actos voluntarios es posterior a la decisión tomada inconscientemente por el cerebro.

En estos experimentos, la presunta “libertad” del ser humano acababa de ser puesta en entredicho y, al parecer, aquellos autores que habían sido partidarios del determinismo al que el hombre estaba sometido como el resto del universo, terminaban teniendo razón. Y, además, esta vez no era una opinión, sino el resultado de un experimento que podía repetirse y arrojaba siempre los mismos resultados.

Que el cerebro fuese capaz de colocar antes la intuición consciente del acto motor como si fuese el origen de la actividad cerebral no era nuevo para Libet. Probablemente animado por la opinión de William James, padre de la psicología estadounidense, quien había advertido que saber cuál era la correspondencia entre un estado cerebral determinado y una determinada consciencia sería el mejor descubrimiento científico, la preocupación central de Libet se centró en intentar descubrir la relación entre la actividad cerebral y las funciones intelectuales.  Este científico ya había realizado experimentos anteriores con enfermos conscientes de que debían ser operados por su amigo el neurocirujano Bertram Feinstein. Como el cerebro no posee receptores para el dolor, una vez abierto el cráneo con anestesia local, se puede hablar con el paciente mientras se realizan experimentos con su cerebro. En realidad, los trabajos de Libet se concentraron en la relación temporal que existe entre la actividad neuronal de la corteza y la experiencia consciente.

Libet ya había constatado que un estímulo externo en la piel del sujeto necesitaba unos quinientos milisegundos para hacerse consciente, pero sus experimentos posteriores fueron aún más interesantes. Libet estimuló una determinada región de la corteza cerebral de una paciente para producirle un cosquilleo en la mano izquierda y, segundos después, le acarició la mano derecha. El sujeto tenía que decir que estimulación sentía primero o si sentían ambas al mismo tiempo. Libet esperaba que el sujeto necesitase esos quinientos milisegundos que él mismo había descubierto como necesarios para que se produjese una sensación consciente. Para su sorpresa, de nuevo, ambas estimulaciones fueron sentidas por el sujeto como simultáneas si la estimulación cerebral tenía lugar quinientos milisegundos antes que la caricia en la piel de la mano derecha.

Eso significaba que al acariciar la piel, la mente consciente colocaba la experiencia consciente quinientos milisegundos antes. Objetivamente, se tarda medio segundo en experimentar cualquier estímulo del entorno, pero el cerebro hace pensemos que experimentamos estos estímulos en el mismo momento en el que se producen. Nuestra percepción está desplazada medio segundo con respecto a la realidad.

A mi entender, estos experimentos, además de sorprendentes, significan que para el cerebro el tiempo real no tiene ninguna importancia o, quizás mejor, que si la percepción del tiempo “real” fuese un producto cerebral, no habría problema en entender que el cerebro tuviese la capacidad de modificar esa percepción a voluntad. Por cierto, tampoco el espacio real preocupa en absoluto al cerebro. La estimulación de una parte de la corteza somestésica, la región correspondiente a la mano, se siente en la mano, no en la corteza.

Contrariado con los propios resultados, Libet se planteó si desde la percepción consciente de la intuición de mover los dedos hasta el movimiento real, es decir en los doscientos milisegundos que todavía quedaban, aún se podía vetar el movimiento. Así dejaba una puerta abierta a la voluntad consciente, pero concluyó que si el veto consciente también era precedido por una actividad inconsciente del cerebro, ese veto no podía ser considerado un acto libre de voluntad.

Otro neurocientífico, William Calvin, lo decía así:”Ben Libet ha mostrado para consternación de todos que la actividad cerebral asociada con la percepción de un movimiento (algo llamado “potencial preparatorio”)… comienza un cuarto de segundo antes de que usted haya informado de que ha decidido realizar el movimiento. Simplemente, usted no era consciente de su decisión de mover, pero ese movimiento ya estaba en camino”.

[…] Más recientemente, en 2008, John-Dylan Haynes, del Centro Bernstein para Neurociencia Computacional de Berlín, en colaboración con miembros del Instituto Max Planck para Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas de Leipzig, publicaron un trabajo titulado “Determinantes inconscientes de las decisiones libres en el cerebro humano”. Los autores constatan que transcurren hasta diez segundos antes de que una libre decisión de hacer un determinado movimiento se haga consciente. Previamente a esa consciencia, la actividad cerebral se registra tanto en la corteza prefrontal como parietal. Estos resultados indican que el potencial preparatorio registrado en experimentos anteriores se genera en la corteza motora suplementaria, pero que, previamente, ya hay actividad en otras regiones preparatorias del movimiento. Estos experimentos hacen aún más difícil plantear que la consciencia es la que determina la toma de decisiones y pone en tela de juicio de nuevo que el libre albedrío tenga alguna confirmación neurobiológica.

El fantasma de la libertad - Francisco J. Rubia

miércoles, 8 de febrero de 2012

Kaos Quántico - CONSPIRACION - 18 - Inteligencia + 2


Levi Van Velluw



Las Personas construyeron al Golem de Barro; el Hombre, primero edifica su Alma y ésta construirá, en su debido momento, el Cuerpo que le corresponde por Naturaleza.

Anónimo Rosacruz

*

(Dimensión Gaia 2035 d.c.)


18.-Inteligencia + 2

Todo comenzó allá por finales del siglo XX.

Las Grandes Potencias Económicas, léanse: Estados Unidos, Unión Soviética, Francia, Inglaterra y Japón, llegaron a un acuerdo internacional para eliminar, definitivamente, las armas nucleares de la faz de la Tierra y trasladarlas a bases espaciales, a cierta distancia del planeta azul, para interceptar, en caso de necesidad, cualquier asteroide o cometa que pudiera colisionar con éste.

Decidieron, asimismo, cambiar los presupuestos dedicados al armamentismo y trasladar ese dinero a la más pura investigación científica, pues creyeron oportuno que este esfuerzo, para que diera resultados visibles, a corto o medio plazo, debían realizarlo de forma conjunta, en una Base de operaciones situada en terrenos neutrales; esto es, que no estuviera ubicada en cualquiera de los países interesados.

Se escogió para ello el denominado, cariñosamente, Gran Valle del Silicio Español situado en las cercanías del Aeropuerto de Barajas. Esto fue así por la situación estratégica de este territorio que, además desde hacía algunos años, no sufría el azote del terrorismo.

Desde su inauguración, alrededor del año 2.035, fue decisión del Soberano Consejo de las Naciones Unidas que el proyecto primordial se dedicase a la investigación del Cerebro Humano y su relación con la inteligencia para poder aplicar los resultados obtenidos al ámbito informático en las ya antiguas tecnologías de la Inteligencia Artificial.

Los Profesores Brown, Cracow y el Doctor Smith eran, por decirlo de algún modo, los Jefes del Proyecto conocido como Inteligencia + 2.  Normalmente, los avances en dicha materia eran expuestos, a nivel mundial, por mediación de Macro-Congresos rotatorios que se realizaban en las diferentes capitales del Mundo civilizado.

Creían los entendidos políticos que esta colaboración, intercontinental, entre las potencias económicas era el preámbulo de una Sociedad Federal Mundial; pero eso, en realidad, sólo el tiempo y los buenos entendimientos tendrían la palabra... Incluso la Federación Unida de Religiones del Mundo estaba convencida de que las conclusiones derivadas de dichas investigaciones iban a tener un carácter positivo para ella, pues basándose en un antiquísimo adagio del mítico Hermes Trimegistos, el tres veces grande: Como Arriba es Abajo, pensaban de forma no muy desencaminada, que el estudio de las reacciones y consecuencias de la Inteligencia del silicio explicarían o podrían explicar el misterio de la Inteligencia Biológica tan emparentada, por ellos, con la Divinidad.

Iberia, en aquel entonces, no era todavía, ni muchísimo menos, la potencia en la que llegaría a convertirse a mediados del siglo XXI. En realidad, los países avanzados en las tecnologías del Silicio tenían con esta República una especie de contrato arrendatario por el que Iberia recibía una cantidad equis en divisas más un tanto por ciento, en especie, de los avances tecnológicos alcanzados. En contrapartida, los países super-avanzados se aprovechaban de una mano de obra no demasiado elevada con relación a la preparación técnica de los operarios.

-Deberíamos comenzar construyendo un androide humanoide- explicaba el Profesor Brown, con cierto aire de incertidumbre reflejado en su rostro-, y luego podríamos ubicarle un cerebro miniaturizado...
-No, no, no -interrumpió con una negativa reiterada el Doctor Smith. Este era un personaje fornido y de carácter abierto y campechano-, creo que si la investigación la comenzamos por el tejado no llegaremos muy lejos y no nos conducirá a algún sitio...

-¿Cómo por el tejado Doctor Smith? —preguntó el Profesor Krakow con cierto aire de asombro; el profesor era..., bueno ya saben, como casi todos los rusos—, no creo que empezar construyendo el vehículo de manifestación y que va a recibir los datos del cerebro sea empezar por el tejado.

-Bueno, bueno..., me explicaré pues quizá no sepan por dónde voy —el Doctor Smith era de esas personas que parecían no tomarse nada en serio y que, sin embargo, demostraba con sus actos justamente todo lo contrario—, si primeramente construimos el cuerpo, amigos míos, nos encontraremos supeditados a instalar y crear un cerebro extremadamente reducido y consecuentemente primitivo, si por el contrario realizamos lo que yo propongo, esto es: construir un potentísimo cerebro..., con muchísimas unidades periféricas y de procesos interrelacionados..., ¡Ah, queridos!, y si ese cerebro queda programado con unos poderosos programas de Inteligencia Artificial capaces de realizar preguntas para que puedan decidir en cualquier circunstancia cuáles son sus necesidades más perentorias...

-Ajá, Doctor Smith —interrumpió el Profesor Krakow—, creo que ya vamos dilucidando y comprendiendo el camino por el que discurre su discurso; usted lo que pretende es que una vez hayamos construido el Procesador Central, alimentemos a éste con datos de todo tipo, como Ingeniería Mecánica, Micro Electrónica, etc, etc... y que después la Entidad Electrónica denominada como Inteligencia + 2 decida por sí mismo y nos ayude a conformar y construir su propio cuerpo de manifestación ¿no es así?

-Algo así, algo así —contestó, esta vez de una manera un tanto pensativa y meditabunda el Doctor en Inteligencia Artificial Don Enrico Smith— pero...  Bruscamente, interrumpió Brown.

-Pero para ello, queridos compañeros, creo necesario que deberíamos incorporar algún tipo de discernimiento en ese cerebro mineral para que como usted dice —señaló a Smith—, pudiera elegir de una forma eficaz y acertada el camino a seguir en la complicada construcción de sus vehículos sensoriales..., esto es, su cuerpo.

-Doctor, pero esto no es efectivamente —aseveró, de nuevo—, tan difícil como pudiera parecer a simple vista; sólo lo programaremos con el significado de una palabra: SUPERVIVENCIA.

Se empezaron a escuchar murmullos que iban subiendo de tono conforme iba pasando el corto tiempo.
-Claro está —continuó —, que la motivación que le incluiremos como objetivo a perseguir deberá ser LLEGAR A SER COMO UN HOMBRE; sin esto, el proyecto sería ineficaz.

-Pero ¿qué dice?, hombre de Dios —gritó Krakow mientras éste y el Doctor Brown saltaban, literalmente, de sus asientos—. ¿Está usted loco, pero realmente, es usted consciente de lo que nos está proponiendo? —de forma ofuscada se había dirigido Brown a su contertulio al mismo tiempo que le miraba con ansias de incredulidad y como si éste hubiera soltado una inefable blasfemia—, caray lo que usted pretende es que construyamos un monstruo, una máquina imprevisible, un, un... ¡Si!, un auténtico monstruo mecánico con libertad.

-No, no, no..., cálmense señores, no se equivoquen ni me mal interpreten hasta que haya terminado de explicarme y por favor déjenme acabar —interpeló Smith, levantándose y haciendo unos indicativos movimientos con sus nervudas manos para que presidiera la calma y continuó—. Este cerebro, en un principio electrónico, llevaría un programa preferente que le indicaría no realizar, con sus actos, algún daño a los Seres Humanos e incluso al resto de la Naturaleza.  Pondríamos a su disposición robots sensores como mineros y obreros para que con los datos que vaya recibiendo de su inmensa enciclopedia, es decir: todos los conocimientos interrelacionados de nuestra actual civilización escoja el camino más corto para llegar a ser lo más parecido al Hombre. En definitiva que para él la Utopía será el Homo Sapiens.

-Pero entonces —habló Brown—, podemos encontrarnos ante un gigantesco cerebro de silicio que llegaría a tener la capacidad de construir androides de una perfección cada vez mayor, con similitud humana, pero éste..., el último y más perfecto de los robots jamás podrá manifestar la totalidad de la increíble capacidad de su cerebro..., al final llegaría a ser un pobre Autista semihumano, sordo, mudo y ciego. ¿No es así Doctor Smith?

-Efectivamente profesor, está usted en lo cierto, pero si el trabajo lo realizamos correctamente y siguiendo un orden de preferencias establecido esto terminará corrigiéndose.

-¿Por qué? —increpó con una profunda interrogación el Ruso—, creo que nos encontramos ante un hecho insalvable.

-En absoluto, estimado profesor —dijo Smith—. El cerebro en un principio construiría o más bien daría las coordenadas necesarias para construir cientos de robots primitivos que serían sus manos, ojos, oídos etc, etc... Sus sentidos.  ¿Hasta ahí me van Vds siguiendo? Con posterioridad, estos, que no serían más que las herramientas del Cerebro Inteligencia + 2, reducirían al mínimo posible la gigantesca maquinaria que sería, en ese estadio, el cerebro y trasladarían absolutamente todos los datos de Inteligencia + 2 a Inteligencia + 2 reducida de tamaño o llamémoslo Inteligencia + 3.

-Pero, vamos, Doctor no sea usted tan ingenuo —dijo Krakow— llegaría un momento en que la reducción ya no sería practicable y además aunque lo fuese no creo que llegase a realizarse lo suficientemente miniaturizado como para ubicarlo en un cuerpo androide o de contextura humana como prefiero denominarlo yo.

-Bien acepto su duda —continuó Smith con su asertación—, y debido a ello colocaremos en Inteligencia + 2 el Programa Supervivencia + 1. Así siempre le faltará un punto para llegar a su objetivo y para la máquina se convertirá, como en el caso de la zanahoria para el burro, en un trabajo eterno. Con el Programa de Super Inteligencia Artificial irá recibiendo, continuamente, datos por mediación de sus robots periféricos que estarán interconectados con la totalidad de los Super Ordenadores Científicos del Mundo, haciendo especial hincapié en todos aquellos que contengan información sobre los últimos adelantos en Robótica y Biología Molecular.

-¿Biología Molecular? —sonrió, por primera vez, el Profesor Brown—, caray, no había caído en eso... ¡hombre!, podíamos haber empezado por ahí pues da la casualidad que esa es mi especialización académica, por cierto creo que van muy avanzadas las investigaciones de pseudo-cerebros de moléculas proteínicas.

-¡Ahí!, ahí quería llevarles yo amigos míos. Nuestro Inteligencia + 2,3...  recibirá los datos por mediación de sus sirvientes satélites y además lo hará por mediación de Micro Ondas Electromagnéticas, nada de cables u otras zarandajas, éstos, serán procesados en su enorme cerebro y dará las ordenes pertinentes a sus androides para que construyan otros autómatas más perfeccionados, para que, así, Inteligencia + 2 pueda llegar a tener un conocimiento cada vez más profundo de su entorno; es decir se irá construyendo trajes, por decirlo de algún modo, cada vez más sutiles y en los que, de forma directamente proporcional, éstos, puedan desarrollar cerebros cada vez más perfectos..., así hasta el infinito pues, como ya hemos recalcado, llevaría incorporado el Programa Supervivencia + 1.

-Pero entonces, ¡Santo Dios!, nunca acabaría su trabajo —comentó sorprendido el Profesor Brown.
Nunca es decir mucho tiempo —matizó Smith—, siempre tendríamos en nuestras manos la posibilidad de frenar el proyecto.

-¿Usted cree? —preguntó Krakow.

-Hombre —sonrió Smith—, si no lo creyese no lo diría. Siempre existe la posibilidad de incluir en Inteligencia + 2 un circuito que funcionara como un interruptor de apagado o, literariamente hablando, un punto y aparte. Este podría ser activado por los Seres Humanos en caso de conveniencia.

-Doctor Smith —preguntó Krakow—, usted ¿conoce la teoría de las máquinas Von Newman, AUTO-REPLICANTES?

¿Las que se replican como si fuesen virus?.., por supuesto profesor, ¡Por fin me he explicado correctamente!, y ustedes me han comprendido... ¿Qué les parece?, ¿cuándo comenzamos?... —Dijo con una afirmativa pregunta mientras su blanca dentadura relucía al regalar a sus contertulios con una agradable sonrisa cargada de positivismo e ilusión.

EL PROYECTO SE REALIZÓ AUNQUE NO SALIÓ COMO ESPERABAN

ARALBA

sábado, 4 de febrero de 2012

Bardo Thodol – El Libro Tibetano de los Muertos



¡Oh, noble hijo!, lo que se llama la muerte ha llegado para ti. Dejas el mundo, pero no eres el único en hacerlo; la muerte llega a todos. No continúes atado a esta vida por el sentimiento y la debilidad. Pues aunque quisieras hacerlo por debilidad, no tendrías poder bastante para permanecer aquí, no pudiendo lograr otra cosa que errar por el Samsara. No te empeñes en lo imposible, no seas débil. Acuérdate de la preciosa divinidad (el Buda, el Dharma y el Sangha).

¡Oh, noble hijo!, sea cual sea el miedo y el terror que puedan asaltarte en el Chonyid Bardo, no olvides mis palabras, y guardando la significación de las mismas en tu corazón, avanza llevándolas como divisas, pues en ellas se encierra el secreto vital del conocimiento:

“¡Ay!, cuando la Experiencia de la Realidad luce sobre mí, una vez rechazado todo pensamiento de miedo, de terror, de temor a las apariencias, séame dado conocer que toda aparición es un reflejo de mi propia conciencia: y que pueda reconocerlas como naturaleza de las apariciones del Bardo. En este importante momento de cumplir un gran fin, que me sea concedido no temer a las tropas de Divinidades apacibles e irritadas que no son otra cosa que mis propias formas-pensamientos”.

Bardo Thodol – El Libro Tibetano de los Muertos

jueves, 2 de febrero de 2012

Tradición Esotérica de Occidente - Capítulo III (c)



Llegados al final de este tercer capítulo, algunos hermanos tendrán curiosidad por conocer algunas pinceladas de la original y auténtica historia de la Orden Rosacruz de los siglos XV al XVII:

  Paralelamente a las iglesias Romana y Ortodoxa, siempre han existido otras consideradas como heréticas que eran perseguidas y destruidas a sangre y fuego. Estas Iglesias Cristiano Gnósticas como las de Simón el Mago primero y la de Manes después se mantuvieron secretamente hasta que bajo el amparo de los templarios resurgieron en Francia como Cátaros y en Alemania como Albigenses.
Al observar, el régimen establecido de ARIMAN (las Leyes automáticas que mantienen este plano de existencia bajo la égida del péndulo), que el Stablishmen estaba amenazado, actuaron por mediación del Rey de Francia y el Papa de Roma con especial virulencia contra estos santos y buenos hombres.
Al ser aniquilados la mayoría de los Gnósticos y disuelta la Orden del Temple, la Fuerza Gnóstica se reorganizó en la sombra y allí fue creciendo hasta desembocar en la Reforma Protestante de Jhon Jus, quemado en la hoguera, el monje Martín Lutero y Calvino. Nos dice la "Fama", el Manifiesto de los Rosacruces, que en el siglo XV vivió un monje llamado Christian Rosentkreutz y que se desplazó hasta Oriente adquiriendo un gran bagaje de conocimientos, tanto científicos como esotéricos.
De regreso a su país de origen Alemania, lugar donde se origina la Reforma Protestante, organizó una comunidad de carácter sincrético bajo la égida del Cristianismo Primitivo predicado por Jesús de Nazaret.
Existen muchas posibilidades de que este monje no sea tan sólo algo mítico sino que existiese en realidad aunque su nombre profano no fuese el de Christian sino otro desconocido y con el tiempo pasó al olvidado anonimato quedando tan sólo la idea originaria. Por otro lado es lo único importante.
Su nombre de batalla significa Cristiano Rosacruz o Rocío Crístico, tratando el tema alquímico del alma. Un tema eminéntemente Gnóstico. Los Gnósticos fueron contemporáneos de Saulo de Tarso (quien Organizó la Iglesia Cristiana tal y como la conocemos al presente), y hacían mención de un Conocimiento Directo por la Fuerza del Espíritu Santo, algo parecido a la doctrina de los pentecostales evangélicos actuales.
Desde el principio, la Iglesia Oficial de Constantino les acusó de paganos al no aceptar la oficialidad de Roma. La Rosa Roja fue común y muy importante en los altares de las divinidades romanas y reflejaban la pasión del Alma. Esta pasión es crucificada en la Cruz de la materia para limpiarse y transformarse en el Christo de los Rosacruces. Al Mesías israelita se le denominaba en el antiguo testamento como la Rosa de Sharon.
La Rosa Cruz, también tiene connotaciones sufíes ya que es la representación de la pasión desde un punto de vista sincrético y jeroglífico ya que como sabemos los mahometanos no permiten las figuras humanas ni en dibujos ni en esculturas. También significa, retomando lo dicho hace un instante, el Corazón apasionado del Hombre que tras purificarse de las bajas pasiones se transforma de roja en blanca y así su alma se prepara para acoger en su seno al Christo como una chispa de espíritu hasta convertirse, esa blancura, en el oro celestial que terminará convirtiendo, asimismo, al propio cuerpo en  un  vestido dorado de singular luminosidad y belleza.
Esta es la Rosacruz de Oro,  donde hasta la Cruz de  la  Materia  y  de  sus  cuatro elementos se ha transfigurado en el Cuerpo en el Cuerpo Alma Celestial de Éter Luminoso, Éter Reflector y partículas del Cuerpo de Deseos.
Este es el vehículo en que Jesús de Nazaret se mostró a sus discípulos tras su resurrección. En este período de salvajismo medieval surge la figura de Simón Studión y su Obra fundamental, "la Naometria", donde por primera vez en la historia se une la Rosa Griega a la Cruz de la pasión.

Entre los siglos XVI y XVII, en el Palatinado Alemán, en plena Contra Reforma, el Elector Federico esponsa con Isabel hija de Jacobo I de Inglaterra y son históricamente famosos su palacio y las fuentes repletas de mecanismos lumino- músico-técnicos que serían la envidia de las modernas tecnologías cibernéticas. Estos constructores, como el artífice del reloj de la catedral de Toledo y que construyera el autómata conocido como Hombre de Palo, eran Rosacruces que cual Leibnig, creador del cálculo infinitesimal, fueron los precursores de las técnicas científicas actuales.
Otros Rosacruces famosos de la época fueron Johan Valentín Andreae, teólogo luterano, cuya familia conociera personalmente a Martín Lutero y creador de la Obra "Christianopolis", así como artífice de las muy famosas "Bodas Químicas de Christian Rosentkreuts". El médico alemán Michael Maier y el también médico y Masón Inglés Robert Fludd influyeron tanto en la Familia Real Inglesa como en la Casa del Palatinado.
El Elector, ya cimentada la Reforma Protestante en muchos lugares de Alemania y de otros lugares de Europa intentó reagruparla en una especie de Federación Evangélica protegida por el poderío militar inglés y así poder hacer frente al Monolito Católico que ahora contrarrestaba con nuevas Ordenes Militares y de espionaje. Es en estas circunstancias que surge en Cassel el manifiesto Rosacruz, "la Fama Fraternitatis" y como dice Frances A.Yates, es probable que sus palabras impre- sas estuviesen cargadas de contraseñas secretas para algún golpe que no pudo llevarse a cabo. Lo cierto fue, que la prudencia del Monarca Inglés pudo más que los sentimientos, ya que su hija era, como acabamos de ver,  la consorte del Príncipe Federico del Palatinado y abandonó a la pareja a su suerte, no pudiendo realizarse la tan deseada unidad de la Familia Protestante.
El que Leibnig y otros conocidos Rosacruces hicieran uso de la filosofía monádica nos indica de la real influencia del Mago inglés Jhon Dee, que por aquella época, un poco antes, realizara diversos viajes a esta región alemana.
El Elector Palatino fracasó, pero la semilla Rosacruz, se salió del tiesto y viajó por toda Europa, de mil y una maneras, tomando forma en Francia como el Colegio Invisible de los Rosacruz. En Prusia y Rusia surgió como la Rosacruz de Oro y los Iluminados de Baviera. En Inglaterra, la filosofía de Jhon Dee, reciclada por los Rosacruces alemanes regresó a las islas donde tuvo una decisiva influencia en la transformación de la Masonería Operativa en Especulativa.
A continuación damos una pequeña bibliografía para todos aquellos hermanos que quisieran profundizar en la misteriosa historia de la muy Sagrada y Honrosa Orden de los Rosacruz.


BIBLIOGRAFÍA


EL ILUMINISMO ROSACRUZ. FRANCES A.YATES
LA HERMANDAD DE LA ROSACRUZ. A.E.WAITE
HISTORIA Y DOCTRINA DE LA ROSACRUZ. SEDIR
EL ENIGMA DE LA ROSACRUZ. NOUVEAU PIOBB
LOS ROSACRUCES Y SUS PERSONAJES
CELEBRES. NECTOR GENTA
RUDOLF STEINER. COLIN WILSON
LOS MAGOS DE LA GOLDEN DAWN. ELLIC HOWE
LOS ROSACRUCES. CHRISTOPHER MCINTOSH
EL MISTERIO DE LA ROSACRUZ. ROBERT WALL NEWHOUSE
LOS ROSACRUCES. ROGER CALAIS
LA META SECRETA DE LOS ROSACRUCES. JEAN PIERRE BAYARD
LAS ENSEÑANZAS DE LA ANTIGUA
FRATER ROSACRUZ. A.KRUM-HELLER
GOETHE Y SU VISIÓN DEL MUNDO. RUDOLF STEINER

Aralba