Tan pronto como alguien
te pregunta: “¿Quién eres? Háblame de ti”, comienzas a recorrer tu memoria en
busca de hechos pertinentes, de lo que has hecho, visto, sentido o logrado en
el pasado. En verdad, afirma Krishnamurti, la sensación misma de que existes
ahora como entidad aparte se basa totalmente en la memoria. Si consigues un
buen dominio de ti mismo, apenas si estás ejerciéndolo sobre un recuerdo.
Por supuesto, agrega
Krishnamurti, no tiene nada de malo recordar el pasado, lo cual es esencial en
este mundo. Sin embargo, resulta problemático el hecho de que nos
identifiquemos con estos recuerdos como si existieran fuera, o aparte, del
ahora, es decir, como si incluyeran el conocimiento de un verdadero pasado
exterior.
Pero atención a lo que
esto significa. Porque creemos que el recuerdo está fuera de la experiencia presente, nos parece que igualmente el
“nosotros” que recordamos está fuera de la experiencia presente. Parece entonces
como si uno tuviera experiencias
presentes, en vez de ser sus
experiencias presentes. El sentimiento de que el recuerdo es una experiencia
pasada [que está] detrás del momento presente es el mismo sentimiento que el de
sentirse una entidad aparte que está detrás
de la experiencia presente. Si el observador parece estar fuera del Ahora, es
sólo porque parece que el recuerdo es realmente una experiencia pasada.
El observador es memoria,
recuerdos; si la memoria, el recuerdo, parece diferente del Ahora, entonces el observador se siente
diferente del Ahora.
Sin embargo, y de la misma
manera, cuando todo recuerdo se entiende y se ve como una experiencia presente,
la base de un “yo” que está fuera del presente se desploma por completo. Ese
“tú” que no es más que memoria-recuerdo, se convierte entonces en otra
experiencia presente; ya no es algo que tenga
una experiencia presente. Cuando el pasado se funde con el presente, también
uno, en cuanto observador, se funde con el presente. Ya no puede seguir estando
fuera de este momento, porque no hay lugar alguno fuera de este momento.
Así pues, ver todo
recuerdo como experiencia presente es socavar los límites de este momento presente, liberarlo de
demarcaciones ilusorias, salvarlo de la oposición entre pasado y futuro. Entonces
resulta evidente que no hay nada detrás de uno en el tiempo, ni delante
tampoco. Y uno ya no tiene dónde quedarse, a no ser en el presente intemporal,
en la eternidad.
este tema es un tanto complicado y la explicacion lia....
ResponderEliminarMe recuerda un poco a los Hermanos Marxs en el camarote...la parte contratante de la primera parte....es la parte contratante de la segunda parte
ResponderEliminarVivir el presente sin tiempo es como soñar despiertos suspendidos enla realidad
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