miércoles, 22 de febrero de 2012
Reflexiones desde el purgatorio
Tan temido fue el daño que podrían causarme
que ignoré el cariño que podrían haberme dado.
Pensé que bastaría con no herirlos y así lo hice,
pero más importante hubiera sido quererlos para ganarme su afecto.
Erasmoelloco
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Aunque amarlos supusiera herirlos,
ResponderEliminaresa ilusión nos hubiese salvado.
Aquí, en el purgatorio del mundo, seguimos
en busca de algo que nos muestre el camino.
Aralba