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lunes, 31 de mayo de 2010

Piezas fugaces


Hoy he recordado aquel día en el que ascendí al castillo del pueblo de mi padre cuando tenía 8 años. Iba solo, sin más compañía que la sombra a mi espalda. Andaba pegado al muro de la muralla, con confianza en la senda.

Llegué a un estrecho donde la distancia entre la pared y el precipicio era mínima para mi corpulento cuerpo. Me agarré fuertemente a los salientes de las piedras, pero en un momento determinado resbaló mi pie y casi caí rodando ladera abajo. Me angustié. Sentí cómo toda la seguridad en mi mismo se despeñaba y me quedaba vacío, vacuo de asideros psicológicos. Mi cuerpo sufrió la irreversibilidad y determinación del destino, aunque en este caso no hubiera sido fatal.

Era solo un niño, y quizás, por eso mismo, el acontecimiento tuvo más importancia de la que jamás le he dado por dos razones; una particular y la otra general.

Ahora vislumbro cómo en aquel momento despertó mi consciencia a lo inevitable, sucesos independientes de mí y las circunstancias. Ahora veo cómo a raíz de aquel día tomé la decisión de vivir con lo inevitable e incontrolable y dejar un hueco en mis elecciones futuras a la incertidumbre, quizás rayando la tartamudez mental.

Hoy, me he dado cuenta de cómo decisiones de tan pequeño calado en su momento pueden llegar a ser tan decisivas en nosotros. Cómo acontecimientos tan sencillos, tontos e irrelevantes van construyendo una máscara (persona) que vamos mostrando con la mayor de las seguridades sobre su posesión.

Pequeñas piezas de un Tente que van formando un edificio del que presumimos como propio, como criatura nuestra, construida a partir de estudios y planos diseñados por un azar nada personal.

Carlos Postigo

sábado, 29 de mayo de 2010

Haikus exquisitos (III)

Me encontré solo
Sin necesidad de ser
Nada más que yo.

Oye el silencio
Y busca en él el perdón
Hallando dolor.

Vamos a volar
Por encima del odio
Y los placeres.

Perdí tu beso
Se cayó entre mis labios
Ya no hay nada.

No logro entender
Por qué me dijiste que
No te besara.

Desilusiones
Que frustran nuestros soles
Y los apagan.

Basta de sueños
Acaricia mi pecho
Y vuelve a mí.

Cercano al éter
Floto sin más deseo,
Sin defensa ya.

Empequeñeces
La grandeza que surge
Donde no esperas.

Círculo de Lavapiés

jueves, 27 de mayo de 2010

Cuentos Impíos - ¿Regreso?


¡Que no se pierda la esperanza!
Tras treinta años, almas íntimas se encuentran.
-Reina, hace ya tiempo que no nos vemos. Tú casaste con alguien de tu propio Credo. Me he enterado. Te acompaño en el sentimiento por su pérdida. Yo por el contrario estoy divorciado y con un hijo.
-No sabes lo que me agrada verte de nuevo, Francisco. Yo también siento lo tuyo.
-No lo sientas, mi amor, la vida da muchas vueltas; pero en el fondo, se trata de una escuela con nota. Vosotros os apegáis a las tradiciones temporales. Creo que dais demasiada importancia a la manutención de la genealogía. Es natural cuando uno se siente parte del pueblo escogido. ¿Dónde quedamos los gentiles? Compartimos el mismo A.D.N.
-Hace tiempo, Francisco, que me percaté de ello. Nos empeñamos en ponerle un rostro a nuestro dios y curiosamente, esa faz, se parece sospechosamente a nosotros mismos. Si todo eso lo hubiera sabido entonces, ahora podríamos ser una pareja feliz, sin importarnos, a cada uno, la creencia del otro.
-Quizá, quizá no mi reina. Quizá todo hubiese acabado como el rosario de la aurora. Éramos muy jóvenes y sin experiencia, a pesar de ser almas gemelas.
-¿Almas gemelas, Francisco, que te hace suponer eso?
-Se me ha ocurrido al leer el último libro de nuestra amiga Esther “Déjalo, ya volveremos”. Nunca tuvimos la oportunidad de descubrirnos el alma. Yo también estuve en la pedriza y también sentí vértigo y también tuvieron que ayudarme a bajar.
-Es curioso, Francisco. Has leído el libro de Esther. Espero que te haya gustado.
-No me ha gustado, princesa, ha sido como sacar una página de mi propio corazón. Algo íntimo y atemporal. En el fondo pienso que todos somos parte de algo mucho más grande y que solo vivimos una pequeña porción de esa vida global. He sentido dolor y afinidad; pero entiendo que no ha surgido de mi corazón sino de nuestra única alma.
-Nunca supuse esa profundidad de tu persona; pero nuestras diferentes religiones nos separaron, entonces, sin remedio.
-Ya estamos juntos de nuevo, Reina y ahora hemos crecido. Somos adultos y podremos encaminar nuestras vidas tal y como deseemos. Muchos judíos fueron expulsados durante la edad media; pero otros permanecieron ocultos tras otros velos, dando, en apariencia, la espalda a sus creencias. ¿Acto de cobardía? Más bien pura supervivencia. Nuestra tradición culinaria lo avala. Ha pasado mucho tiempo y las costumbres se fundieron con las de los gentiles.
-Hay una diferencia, hermano del alma, nosotros tenemos una larga lista, ininterrumpida, de antepasados. Vosotros solo conocéis a vuestros allegados. Padres, abuelos y poco más.
-Perdimos nuestro pasado; pero en el fondo, Reina, ¿No crees que estamos tan perdidos el uno como el otro? Si pudiésemos dar un salto en el tiempo hasta el origen de todo ¿Qué encontraríamos? Acaso el vacío. Otra cosa. Algo que inunda nuestro corazón de nostalgia por un mundo original perdido. La diferencia es que vosotros, ese mundo celestial, lo materializáis y lo convertís en historia; pero en el fondo ¿importa demasiado? Tu abuelo republicano pudo ser masón. Mi tío Jun murió en el bando republicano en la batalla de Ebro.
-Francisco…, yo.
-¿Nos damos otra oportunidad, Reina?
-Hace años te dije mi Amor: Déjalo, ya volveremos. Hace años, Francisco, dije a mi familia las mismas palabras. ¿A dónde? ¿A la tierra que abandonamos, Israel, Sefarad o Tetuán?
Francisco lloró
Reina tomó el rostro del amigo entre sus manos y besó sonriendo sus lágrimas.
-Ya basta –dijo la mujer-, hemos vuelto para quedarnos.
Dos almas se fundieron en un intenso abrazo, dejando atrás el dolor y dando la bienvenida a su perdida felicidad.

ARALBA

Cabecera: ARALBA

martes, 25 de mayo de 2010

Amigo mio - Gibran Khalil Gibran



Para Daniel Díaz

Amigo mío... yo no soy lo que parezco. Mi aspecto exterior no es sino un traje que llevo puesto; un traje hecho cuidadosamente, que me protege de tus preguntas, y a ti, de mi
negligencia.
El "yo" que hay en mí, amigo mío, mora en la casa del silencio, y allí permanecerá para siempre, inadvertido, inabordable.
No quisiera que creyeras en lo que digo ni que confiaras en lo que hago, pues mis palabras no son otra cosa que tus propios pensamientos, hechos sonido, y mis hechos son tus propias esperanzas en acción.
Cuando dices: "El viento sopla hacia el oriente", digo: "Sí, siempre sopla hacia el oriente"; pues no quiero que sepas entonces que mi mente no mora en el viento, sino en el mar.
No puedes comprender mis navegantes pensamientos, ni me interesa que los comprendas. Prefiero estar a solar en el mar.
Cuando es de día para tí, amigo mío, es de noche para mí; sin embargo, todavía entonces hablo de la luz del día que danza en las montañas, y de la sombra purpúrea que se abre paso por el valle; pues no puedes oír las canciones de mi oscuridad, ni puedes ver mis alas que se agitan contra las estrellas, y no me interesa que oigas ni que veas lo que pasa en mí; prefiero estar a solas con la noche.
Cuando tú subes a tu Cielo yo desciendo a mi infierno. Y aún entonces me llamas a través del golfo infranqueable que nos separa: " ¡Compañero! ¡Camarada!" Y te contesto:
" ¡Compañero! ¡Camarada!, porque no quiero que veas mi Infierno. Las llamas te cegarían, y el humo te ahogaría. Y me gusta mi Infierno; lo amo al grado de no dejar que lo visites. Prefiero estar solo en mi Infierno.
Tu amas la Verdad, la Belleza y lo Justo, y yo, por complacerte, digo que está bien, y simulo amar estas cosas. Pero en el fondo de mi corazón me río de tu amor por estas entidades. Sin embargo, no te dejo ver mi risa: prefiero reír a solas.
Amigo mío, eres bueno, discreto y sensato; es más: eres perfecto. Y yo, a mi vez, hablo contigo con sensatez y discreción, pero... estoy loco. Sólo que enmascaro mi locura. Prefiero estar loco, a solas.
Amigo mío, tú no eres mi amigo. Pero, ¿cómo hacer que lo comprendas? Mi senda no es tu senda y, sin embargo, caminamos juntos, tomados de la mano.

Gibran Khalil Gibran

Cuadro de cabecera: Vuelo - Daniel Díaz

lunes, 24 de mayo de 2010

Si es esta la distancia...



A R. Ortiz

Si es esta la distancia.

Hoy mi madre me cuenta que un compañero de colegio ha fallecido.

Ataque de corazón inminente y fulminante. Quedo petrificado al oirlo. Mi cuerpo es incapaz de entender una muerte ajena tan cercana.

Llamo a un amigo. Corrobora al instante. Me quedo como en un limbo idiota sin reaccionar.

la muerte.

Busco la esquela imposible y no la encuentro. Rebusco hasta la saciedad en internet e imagino un ficticio.

R.

REcuerdo el justo momento en que te declaraste a V. estabamos en septimo y debias de tener 12 años. Sentí envidia.

Recuerdo cuando me castigaron por darte una bofetada, sería 3º o 4º de EGB. Nos dejaron a los dos castigados más de una hora. Me habías dicho que me gustaba una chica. Y era verdad.

Recuerdo los debates dialécticos en el instituto a través de la revista, ¿recuerdas? Yo era Rosa Negra y me machacabas con argumentos memorables.

Luego poco más, te perdí la pista, como se pierden tantas cosas.

Si esta es la distancia, que putada, que distancia tan corta.

Como quebrar un paso, como cruje una hora, como un instante de nada, como la nada más sola, como un llanto en una risa como una sonrisa rota, como un beso a contrabeso, como la espuma, la ola, la mar , el muelle, la ira, la furia, la fe, la derrota...

Apátrida



El apátrida

Nací en un país lejano, tenue, perdido en la memoria. Mis primeros recuerdos son un deambular sin destino a lomos de mi familia. De ciudad en ciudad, de pueblo en pueblo, dejándonos llevar por el color del cielo, el tamaño del viento y la posición de las nubes.

Llegó un momento en que me separé de ellos, de mi gente, mis baúles, mis techos, mi caravana y sus palabras de aliento. Caminé solitario por caminos de barro, entre troncos torcidos por las voces y casas abandonadas por nadie.



Y al fin, llegé a un país en que me acogieron con los brazos abiertos. Allí sentí calor, ilusión, ganas de quedarme, de vivir, de despertar cada día, de seguir inaugurando amaneceres y despidiendo tardes, sentado en un porche, fumando, con los niños corriendo a mi alrededor y sin miedo a la muerte.

Pero entonces llegó la Gran Guerra. Tuve que escapar de allí. Abandonar mis tierras. Dejarlo todo. Y nadie quiso seguirme en el camino infinito hacia nuevas fronteras. Llené de dolor mi equipaje y salí de nuevo al mundo con los ojos teñidos de lágrimas y el corazón envuelto en fragmentos de recuerdo.



Me establecí en otros lugares. Tuve negocios. Tuve nuevos amigos y la sensación de que estos otros lugares podráin ser bellos espacios para vivir. Pero en mi interior palpitaba aún el miedo a la guerra, el dolor de aquél destierro atroz. Cada uno de estos nuevos paises se abría a mis ojos virgen, pero yo solo deseaba volver a la patria que me había creado en esos años que yo recordaba como los más felices de mi vida.

Pasaron los años y nunca volví a encontrar esa felicidad. Nunca me volví a sentir igual en ningún país. Perdí el deseo por establecerme en algún sitio y me hice apátrida.

Ahora me vereis con mi sombra colgada de los pies de única bandera. Con el latido de mi pecho de himno. Con el mirar de mis ojos de único ejército. Vagabundeando sin dirección.

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jueves, 20 de mayo de 2010

El piano - Aidan Gibbons

Cuando la imagen y el sonido se funden sin línea de separación.

El siguiente corto fue el gandor del Festival de Animación de Bradford (BAF) del 2005.

Amor cuántico


Mar y Bel me explicaron la teoría cuántica del amor universal:

-“Las personas somos materia compuesta por átomos, los cuales vienen formados por partículas subatómicas. Éstas se mueven en campos de energía, los cuales no dejan de ser “algo” donde alternativamente las partículas subatómicas pasan de materia a energía.
De aquí se deduce que no existe la materia finita, sino como discontinuo espacio-temporal donde los supuestos “vacíos” entre partículas dejan sus huecos a la penetración de otras partículas.
El amor universal no deja de ser un hecho real, donde las partículas de nuestros cuerpos, cerebros y emociones (energía=materia) no paran de interactuar entre ellas en una mágica danza cuántica”.

Una vez terminada la exposición me quedé mirando la lámpara del techo de aquella casa de campo. Había calado en lo más profundo de mi alma. Mar no dejaba de sonreír y su amiga se servía un Gin-Tonic mientras tanto.

Mi mente no dejaba de ver huecos energéticos entre nuestros cuerpos. Cuando ellas se besaban mirándome de soslayo, mi cuerpo se sentía en la unión de sus lenguas. El sudor que segregaba su lascivo ósculo interactuaba con mis feromonas provocándome una fuerte histeria sexual.

Mientras meditaba observándolas, Mar se situó detrás de mí y empezó a olerme el cuello, bajando paulatinamente por mi espalda hasta acabar acariciándome con su lengua. Bel se arrodilló delante haciendo que sus partículas subatómicas se pelearan con mis electrones haciendo estallar mi placer en fotones de energía universal.

En un rincón del discontinuo espacio-temporal se produjo un fuerte estallido energético, provocando la dispersión, transmigración, conversión de todas las partículas pseudomateriales habidas a nuestros alrededores. Sentí el Universo expandirse y contraerse en sucesivas oleadas de electrones.

Acto después, la calma cuántica barrió todo dinamismo hedonista. Deshice el nudo subatómico y tumbado en la cama observé a mis amigas. Mar y Bel me sonreían complacidas de haber sido uno con el Todo: que la Santísima Trinidad se hubiera manifestado en todo su esplendor sexual.

Carlos Postigo

Cabecera: "Amantes eléctricos" - Sabine Pigalle

martes, 18 de mayo de 2010



En el patio de la cárcel.

A Carlos Postigo.

En el patio de la cárcel cohabitamos todos. Hombres burbuja de cabeza, cuerpo y extremidades. En un principio, cada uno poseemos nuestra propia celda. Es una celda oscura de tonos que da al patio de la cárcel. Llega un día en que se nos saca de ella y se nos lleva, sin que podamos o queramos evitarlo, al inmenso patio. Los guardianes -De los que dicen que son en infinito número, aunque algunos piensan que no son ninguno, y otros que nosotros mismos- no pierden la llave de la celda ni ocupan ésta con el cuerpo de otro. Ya habrá lugar, a última hora, para que volvamos a Nuestra celda, y ésta ha de permanecer vacía mientras tanto.
En el patio de la cárcel cohabitamos todos, mas ninguno sabe con exactitud su forma física. Los hombres burbuja han aprendido a memorizar su sitio en el gran patio y a ocupar de palabras el tiempo que les queda. Entre los hombres burbuja, las taxonomías arcaicas, y por ello nunca jamás obsoletas, los han clasificado en distintos tipos en función de su quehacer en el patio. Los hay que pasan el tiempo observando el ancho y extremo cielo que ocupa la cúpula del patio-Acerca de este cielo unos dicen que es sólo una porción del cielo real existente, que es infinito e inabarcable; otros opinan que la porción de cielo es todo el cielo posible y existente-.Cada uno de estos guarda en su mirada un pedazo de cielo y dice, o cree decir de él, que le es propio y le pertenece.Aparte de éstos,los hay que pasan su tiempo con los ojos clavados en el suelo,casi debajo de la tierra,sin levantar la mirada de la arena del patio.Algunos de los otros se mofan de ellos diciendo que sus ojos son semillas putrefactas echando raices bajo tierra.Y por último están aquellos,creación mixta de los anteriores,que han aprendido a mirar arriba o abajo en función unas veces de sus propias exigencias,y otras de las de los otros.
En el patio de la cárcel cohabitamos todos.Los que miran al cielo y los que miran la tierra y los que miran cielo y tierra.Ocurre sin embargo que el patio de la cárcel ,como tal ,exige de unos muros que contengan a los hombres burbuja.Estos muros rodean al conjunto que forman todos ellos.Los hombres burbuja sin embargo no conocen el color de estos muros,ni su tamaño ni su forma,ni el material de que están hechos.Los hombres burbuja tienen los muros del patio delante y muchos ignoran siquiera su existencia,porque los hombres burbuja tienen miedo y no se atreven a mirarlos.Lo más triste de todo es que estos muros,macizos en apariencia,están fabricados de papel mojado,que bastaría un soplo de aliento para derribarlos.Pero es el miedo de los hombres burbuja el que les impide mirar la frontera que les aisla y les provoca posar su mirada en lo alto o en lo bajo mas nunca en el frente.



Es una de las metáforas más bellas y reales que jamás he oido.Se me clavó una mañana de fin de año paseando entre mezquindades y jerarquías,entre posibilidades huecas y palabras sentidas o sin sentido.La idea se la debo a Carlos,licenciado en Psicología como yo y prematuro filósofo encargado de construir a los otros destruyéndolos.Cierta vez me preguntó acerca de qué ganaba yo con él.Mi contestación irónica fue que ideas para historias como ésta.Pero sin duda,tanto él como yo deducíamos que aquello era un insignificante vértice del gran polígono multiangular que nos unía y por momentos nos encerraba.De él he aprendido a compartir gestos y palabras,a tener conciencia de los escudos protectores que todos portamos,de los muros del patio de la cárcel que ,con todos los otros, cohabitamos.De él he aprendido a vencer la estupidez con el absurdo;a hacerme entender y no entender según mis exigencias.Y de él he aprendido otras tantas cosas que irremisiblemente me exigen seguir aprendiendo con él y conmigo mismo.


Daniel Díaz

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Cuentos Impíos - Ladrones de piedras


Era una mañana soleada…, que tontería estaba nublada y llovía a cántaros. Salíamos a pasear, por primera vez, mi amiga Pilar Boitone y yo. Lo de Boitone no era un mote porque estuviera locamente enamorada de la pasta Italiana, que también, sino porque su abuelo paterno era originario de la región italiana de la Toscana.

-¿Qué tal va el Curso Como nace un Libro?- preguntó la buena de Pilar
-Acabo de terminar Trenes en la Niebla, una novela desconcertante.
Voy a lo que importa. Nos impactó un meteorito en mitad de la carretera de Andalucía. Bueno, en realidad ni nos rozó porque de haberlo hecho, no estaría aquí para contarlo.
-¿Por qué?- volvió a interrogar mi acompañante.
-Se nota el Oficio de escritor, lenguaje claro y conciso. No se anda por las ramas y mantiene la intriga muy bien sin caer en la falsa rima o en lo que yo denomino como Palabros decorativos.

Salimos del vehículo, tras sacarlo de la calzada, y nos dirigimos a un cráter del que salía una humareda verdosa y cuyo olor semejaba al almizcle.
Mientras caminamos, Pilar me contestó que si era buena la Obra, porqué me había parecido desconcertante
Respondí que el final de la Obra no se correspondía con lo esperado por el lector. Se tenía que haber quedado, el protagonista, con Amalia y haber dejado a Mara; además, tendría que haber sido lógico y no haber dado un salto cuántico hacia la Ciencia Ficción.

Cogí del brazo a Pilar ya que parecía bastante ansiosa por contemplar el espectáculo que el cosmos nos había preparado. Le indiqué que podía ser peligroso. ¿Quién sabe las radiaciones que podría estar desprendiendo aquel objeto incandescente?
Solo con su mirada comprendí que podría parecerle un cobarde, sin mácula, e hice de tripas corazón y el apretón del brazo, por donde la tenía amarrada, se convirtió en un tirón de impaciencia al encuentro del misterio, intentando de algún modo, hacerla comprender que podía ser tan valeroso como un Harrison Ford o un Clint Eastwood.
Pero lo cierto es que no era más que un Dustin Hoffman o un Woody Allen cualquiera.
Las cosas extrañas suceden también en la realidad, me reprochó Pilar.

Sí, pero la gente no desaparece en agujeros temporales, contesté, eso solo sucede en Star Trek y poco más.
Aquel objeto enorme, que instantes atrás había surcado el espacio sideral, se había convertido en un objeto negro como el carbón de no más de cinco centímetros de grosor. Esperamos a que se enfriara y Pilar hizo ademán de tomarlo con sus manos. Estás loca le dije. Te podrías quemar, como poco, maticé.

Me acerqué al automóvil y tomé unos guantes de mecánico que siempre suelo llevar por si acaso. Tomé el objeto y lo guardé justo cuando empezaron a oírse las sirenas de la policía y los bomberos.

Al final parece que la Vida está llena de sorpresas me apuntó irónicamente Pilar.
Aún lo conservamos en casa. Nos ha dado mucha suerte a pesar de que somos conscientes de que esa apropiación, de nuestra parte estaba muy mal. Ladrones del espacio podrían llamarnos; pero sigue siendo nuestro talismán para una buena relación y que se encuentra perfectamente consolidada. Además, la piedra negra, una vez limpia del hollín mostró una magnífica esmeralda de un tamaño descomunal.

Pilar me dice que la regalemos al museo de Ciencias Naturales de Madrid. Quizá lo hagamos, cuando nos nazca nuestro primer Hijo. No queremos que con el tiempo, la criatura piense que sus padres son unos vulgares ladrones de piedras espaciales.

ARALBA
Fotografia de cabecera - El ojo de Aralba (ARALBA)

viernes, 14 de mayo de 2010

Más haikus

Aunque no quieras
has de pagar un precio:
la vida cuesta.





No estaba loco,
quiso cambiar el mundo,
era un soñador.





No puedo volar
han cortado mis alas
ya no soy nada.





Digo mi verdad:
si la vida es un sueño,
quiero despertar.

Versos Aúreos - Pitágoras


I
Honra ante todo a los Dioses inmortales
según establece la ley. Respeta la palabra dada.
Honra luego a los héroes glorificados, y consagra por fin
a los genios terrestres, rindiéndoles también debido culto.
Honra a tu padre, a tu madre y a tus próximos parientes.
Escoge por amigo al más destacado en virtud,
atiende sus dulces advertencias, y aprende de sus ejemplos.
Discúlpale sus faltas mientras puedas
evitando todo juicio severo.

II
Ya que lo posible se halla cerca de lo necesario,
sé razonable.
Acepta las cosas como son. Acostúmbrate a vencerte.
Sé sobrio en el comer, activo y casto.
Nunca cometas actos deshonestos
de los que puedas luego avergonzarte,
ni en privado ni en público.
Ante todo, respétate a ti mismo.

III
Observa la justicia en acciones y palabras;
nunca te comportes sin reglas, ni razón.
Piensa que el hado ordena a todo a morir,
y que los fáciles honores y bienes de fortuna son inciertos;
que las pruebas de la vida vienen por voluntad divina.
Sea adversa o favorable, alégrate siempre de tu suerte,
mas trata con noble tesón de mejorarla.
Piensa que el destino es más benévolo para los buenos
que comprenden y a sus designios se ajustan.

IV
Mucho se habla y mucho se enjuicia sobre diversos temas.
No lo cojas con admiración ni tampoco lo rechaces.
Mas si adviertes que el error triunfa,
ármate de paciencia y de dulzura.
Observa estas razones en toda circunstancia:
Que nadie te induzca con palabras o actos
a decir o hacer lo que no te corresponda.
De insensatos es hablar y obrar sin reflexionar.
Consulta, delibera, y elige la más noble conducta.
Trata de edificar sobre el presente
lo que ha de ser realidad futura.
No alardees de lo que no entiendas,
pero aprende siempre y en toda circunstancia,
y la satisfacción será su resultado.

V
Jamás descuides la salud del cuerpo.
Dale con mesura comida, bebida, ejercicio y descanso,
ya que armonía es todo aquello que edifica.
Habitúate a vivir sencilla y pulcramente.
Evita siempre provocar la envidia.
No realices dispendios excesivos,
como aquellos que ignoran la medida de lo bello;
no seas avaro, ni mezquino, y elige en todo
un justo medio razonable.
No te empeñes en hacer lo que pueda perjudicarte.
Reflexiona bien antes de obrar.

VI
No permitas que cierre el dulce sueño tus párpados
sin analizar las acciones del día.
¿Qué hice? ¿En qué falté? ¿Qué dejé de hacer que debiera haber hecho?
Y si en el examen hallas falta, trata de enmendarte;
mas si has obrado bien, regocíjate de ello.
Trata de practicar estos preceptos. Medítalos, y ámalos,
que ellos te conducirán por la senda de la virtud divina.
Lo juro por Aquel que ha transmitido a nuestra alma
la Tétrada Sagrada, inmenso y puro símbolo,
fuente de la naturaleza, de curso eterno.

VII
No inicies obra alguna sin antes rogar a los Dioses que en ella colaboren.
Y cuando te hayas familiarizado con estas costumbres,
sondearás la esencia de hombres y Dioses.
Y conocerás, de todo, el principio y el fin.
Sabrás también oportunamente
la Unidad de la naturaleza en todas sus formas.
Nunca entonces esperarás lo inesperable,
y nada te será ocultado.

VIII
Sabrás también que los males que aquejan a los hombres
han sido por ellos mismos generados.
En su pequeñez, no saben ver ni entienden
que tienen muy cerca los mayores bienes.
Pocos conocen el secreto de la felicidad,
y ruedan como objetos de acá para allá,
abrumados de múltiples pesares.
La aflictiva discordia innata en ellos limita su existencia sin que se den cuenta.
No conviene provocarla, sino vencerla, a menudo cediendo.
¡Oh, Zeus inmenso, padre de los hombres!
Tú puedes liberar a todos de los males que los agobian,
si les muestras el genio que les sirve.

IX
Mas ten valor, que la raza humana es divina.
La sagrada naturaleza te irá revelando a su hora, sus más ocultos misterios.
Si te hace partícipe de ellos,
fácilmente lograrás la perfección.
Y sanada tu alma, te verás libre de todos los males.
Ahora abstente de carnes, que hemos prohibido para tus purificaciones.
Libera poco a poco tu alma,
discierne lo justo y aprende el significado de las cosas.

X
Deja que te conduzca siempre la inteligencia soberana,
y cuando emancipado de la materia seas recibido en el cielo puro y libre,
vencerás como un Dios a la muerte con la inmortalidad.

Nota: Tétrada Sagrada o Tetraktys. Número sagrado y fundamental de los pitagóricos por el cual juraban su fidelidad. Simboliza la unidad origen y principio, la dualidad de las oposiciones y las complementariedades, y el triunfo de la trinidad, que finalmente se despliega en el universo del cuatro. 1 + 2 + 3 + 4 = 10, la unidad expandida en la manifestación, = 1 + 0 = 1, el retorno a la unidad del origen. N. del T.

miércoles, 12 de mayo de 2010

La victoria de los derrotados

No importaba enfrentarse a un décimo de la liga inglesa ni venir de rebote de los "expulsados" de la liga de "campeones" emocionaba ver las lágrimas de vida como balones saliendo de los ojos de una afición echa uno solo de derrotas y descosidos eternos en un arribar la copa de quien tardó medio siglo en ganar algo y ahora gana el corazón de los derrotados.

martes, 11 de mayo de 2010

Cuentos Impíos - La Limpia



Estaba meditando en lo que podría haberle pasado a Morgana, aquella tétrica noche de Jorge Eduardo Benavides. ¿Se trataba de un miedo infundado, la protegería la luz del amanecer al llegar a la azotea o terminaría siendo violada y asesinada?

En esos pormenores me encontraba cuando recibí la llamada desconsolada de mi amiga Paloma. En realidad se trataba de un mensaje pues no había podido contestar el celular que se encontraba cargando.

Creo que Alberto está perdiendo la chaveta, decía. Por favor habla con el…
Tanto Alberto como yo habíamos asistido a diversos talleres de escritura donde, en principio, debían proporcionarnos unas pequeñas nociones y técnicas esenciales con el fin de exponer las ideas impresas sobre el papel, nunca unas cadenas que terminaran encarcelando nuestra imaginación.

Paloma me recibió preocupada. Me hizo pasar al salón y allí estaba Alberto, como de costumbre, escuchando alguna buena pieza de música clásica. En principio no me fijé en varias bolsas que se encontraban detrás de la puerta del salón.

Paloma no podía ni hablar. Sus ojos mostraban el pánico producido por la incomprensión. Dile algo a mi marido, por favor, dile algo…, está destrozando el legado familiar.

Seguramente, en aquel instante, mi expresión no habría sido muy diferente de una mayúscula interrogación.
Alberto me dio la bienvenida, regalándome con una sonrisa, y me ofreció un buen güisqui escocés que, como de costumbre, no rechacé.

Todo parecía en orden. La biblioteca en perfecto estado de revista. Todo limpio y sin mácula. Enséñale los libros a Javier, dijo Paloma, enséñale los libros repitió con voz temblorosa e insistente.

Se encuentran a tu disposición. Todo tuyo dijo, sin más, señalando la estantería.
Cogí algún que otro libro al azar y cual fue mi sorpresa cuando comprobé que todos y cada uno de aquellos volúmenes se encontraban mutilados, cercenados, deshojados.
¿Qué has hecho Alberto? ¡Dios mío! Has destrozado la biblioteca casi grité, todavía incrédulo de lo que mis ojos contemplaban y mi mente se negaba a aceptar.

¿Cuál es el valor de un libro? Me preguntó, ¿el económico o el literario? Demasiada paja, dijo, giros y metáforas fuera de lugar, ardides seudo intelectuales encubiertos en hipotéticas y falsas segundas lecturas. La verdadera retórica sustituida por sofismas y fuegos de artificio.
¿Has aprendido algo en los talleres de escritura?, dije ya bastante malhumorado por lo que estaba contemplando. No había un solo libro sano y algunos de los volúmenes tan solo conservaban las tapas o su encuadernación.

Javier, me dijo, tú sabes bien que no merece la pena escribir si no se tiene nada que contar. La escritura es un medio de expresión para compartir ideas con el lector, no se trata de un arte en sí mismo que pudiera ser completado con bellas frases o palabras rebuscadas y barrocas como si de un dibujo o pintura se tratase.

Hay que observar en el fondo. Siempre hay algo que descubrir en las posibles y diversas interpretaciones de una Obra, protesté.
Pensamiento infantil, Javier mi amigo ¿todavía crees en esas cosas? ¿No leíste de pequeño el Traje del Emperador? Los críticos están comprados, de algún modo, por las editoriales. Los lectores creen ver sabiduría que no comprenden donde solo existe marrullería. Unos tienen que comer y otros tienen fe ciega en quienes creen superiores a ellos.

Entonces le recriminé ¿Porqué sigues manteniendo los volúmenes y no los has destruido o quemado por completo?
Como buen gallego me contestó con otra pregunta. ¿Cuánto tiempo hace que no pasas por unos grandes almacenes? ¿No te has parado a pensar que es posible que existan más escritores que lectores…? Sonrió sabiendo que se trataba de una alocución falaz.
Esa macabra sonrisa me mostró, a todas luces, que la locura podía haber anidado en la mente de Alberto.

¿Qué nos han enseñado unos aprendices de escritores, en unos pretendidos talleres donde se producen tormentas de ideas en su propio provecho?, porque no se trata de grandes hombres con la experiencia que da la ancianidad y curtidos en dichos menesteres, sino de jóvenes licenciados que de algo tienen que vivir. Nos han enseñado a escribir y escribir hasta convertir una simple idea en un pequeño cuento de unas pocas páginas, ese cuento en una novela más extensa y esta en voluminosos best séller garrapateados con la suficiente técnica para mantener la necesaria intriga hasta el final. No hay nada más. Créeme Javier que no hay nada más.
Eché un breve vistazo a varios de los libros que se encontraban ubicados en la biblioteca de mi amigo y comprobé como algo de razón no le faltaba.

Algunos libros mantenían dos o tres páginas donde deberían encontrarse cientos más. Leí y comprendí que se trataba de frases y párrafos cargados de gran sabiduría. Otros libros mantenían la mitad de sus páginas lo que demostraba que Alberto había leído, en varias ocasiones, aquella literatura para, al final del proceso, mantener lo esencial.
Pero había algo que no podía entender y así lo hice saber al hacedor de tal galimatías ¿Porqué mantienes volúmenes que no tienen ninguna página impresa?
Es evidente, Javier, piensa un poco. Observa con profundidad lo que tienes en tus manos.

Entonces lo entendí con meridiana claridad. La encuadernación era una obra de arte, pero a la comprensión de mi Amigo el resto de la Obra no valía nada.
Pensé un buen rato mientras comprobaba la ardua labor que Alberto había realizado en su gran biblioteca y después, como de costumbre, nos despedimos con un abrazo.
Según marchaba me paró paloma y con la misma preocupación con que me recibiera me volvió a interrogar. Javier ¿Qué te ha parecido Alberto? Me tiene realmente preocupada.
No tengo tiempo Paloma, de veras, en otro momento hablamos. Ahora tengo que regresar a casa y realizar una limpiá.

Por cierto, supongo que ya sabréis lo que contenían las bolsas del salón. Un gordo jugador de dados, una miedosa imprudente, algún majadero que confunde truenos con cañonazos, un chulo arrogante que menosprecia la sabiduría de los mayores y una mujer que piensa que los hombres no dejan de ser muñecos en sus divinas manos.

ARALBA

Cuadro de cabecera: El libro abierto - Juan Gris

lunes, 10 de mayo de 2010

Dar vida a las calles

Un complejo como Azca donde los negocios gobiernan y la gente camina con prisa, ¿Puede tener vida?

¿Se parará la gente a recoger un mensaje anónimo?

...Y es más, ¿Será la gente capaz de recoger, devolver, crear más mensajes, sonreir o abrazarse por y para deconocidos?



Daniel Díaz

domingo, 9 de mayo de 2010

Si el invierno ha terminado


Si el invierno ha terminado....



Si de verdad supiera que el invierno ha terminado, me quitaría una a una todas las hojas secas que llevo sobre mi pecho y respiraría por fin liberado de los cientos de otoños que me han tumbado.

Si de verdad supiera que ya terminó el invierno saldría corriendo de esta celda para llamar a tu puerta rota y decirte que bajases desde el balcón a la calle a cantarte una canción y luego besarte a escondidas detrás del sol y los barrotes.

Si de verdad supiera que el invierno se ha acabado, ya no descansaría hasta romper todas las olas, hasta ver todos los amaneceres y mecerme desnudo bajo las nubes blancas hasta quemarme de vida y agrietarme de agua.

Si el invierno ha terminado, mándame una carta, cuéntame que me quieres, que nunca te has marchado, que la guerra nunca fue contigo, que los días de nieve fueron de mentira, que las playas nunca se quedaron vacías y que mi boca nunca estuvo seca de tus besos.

Si el invierno ha terminado necesito que te vengas y me cantes y me llores y me digas muy de bajo que me quieres, necesito que me grites y me odies un poquito, que me mires como antes y te vengas en mi barco a cazar a altamar ilusiones antes de que las ballenas se extingan y no quede nadie para contemplarnos.

Daniel Díaz

Más en http://perso.orange.es/s_dani76/danieldiaz.html

viernes, 7 de mayo de 2010

Haikus exquisitos (II)

Mundos paralelos
Sin perpendiculares,
Casi muriendo.

Te llamé porque
No podía gritar más,
Mi voz se secó.

Si pudiese ser
Solamente un animal…
Persiguiéndote.

Te sentí dentro
Nunca fui más yo mismo;
Ahora no soy.

Mis sentimientos
Desbordando tus poros:
Soñé con ello.

Llegamos al fin:
Sin volar, nuestras almas
Tornaron mudas.

Te ha tocado el sol
Hiriéndonos sin poder
Tocar el cielo.

Círculo de Lavapiés

Haikus exquisitos (I)


El barco varó:
Maldita sea la arena
Que me hizo morder.

Tus perros ladran
Sin razón aparente
Me he muerto solo.

La mente duerme
Para no tener que amar
Sin prejuicios.

Desde mis torres,
Deseos inconscientes
De sobrevivir.

Si te responden
Gracias por su visita
Volveremos: fijo.

Círculo de Lavapiés

jueves, 6 de mayo de 2010

Rosales en el pecho


Exposición "Luis Rosales. El contenido del corazón"



Con motivo del centenario del nacimiento del poeta Luis Rosales, La Casa Encendida dedica una exposición a su figura con la intención de divulgar la obra de uno de los poetas más importantes de la posguerra española.


AUTOBIOGRAFÍA

Como el náufrago metódico que contase las olas
que faltan para morir,
y las contase, y las volviese a contar, para evitar
errores, hasta la última,
hasta aquella que tiene la estatura de un niño
y le besa y le cubre la frente,
así he vivido yo con una vaga prudencia de
caballo de cartón en el baño,
sabiendo que jamás me he equivocado en nada,
sino en las cosas que yo más quería.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Oye como va

Brillante doble homenaje a The Doors y a Carlos Santana el pasado sábado primero de Mayo en la Sala Siroco a cargo de los grupos The loords y Abraxaos.

Y hasta allí fuimos los suburbianos a seguir la interpretación de los Loords de temas como Riders on the Storm, Alabama Song o Touch Me.







Aunque el auténtico plato fuerte de la noche iba a llegar con el superCombo de Abraxaos.

¿Es posible que en una banda de homenaje a Carlos Santana el guitarrista quede eclipsado?

Pues sí, así fue. Toda una gran banda al cómún haciendo sonar míticos como "Oye como va".



Por cierto, os habéis parado a interpretar las letras de Satana,

Algunas son pequeños haikus caribeños.

Pura poesía:

Oye Como Va
Carlos Santana

Oye como va mi ritmo
Bueno pa' gozar, mulata
Oye como va mi ritmo

Para Los Rumberos
Carlos Santana

Vamos rumbero que la rumba ya va empezar
Vamos rumbero que la rumba ya va empezar

Vamos congero que la rumba ya va empezar.
Vamos Caríbello que la rumba ya va empezar.
(Repeat 3x)

Vamos Timbero que la rumba ya va empezar
Vamos Chepito que la rumba ya va empezar.
(Repeat 3x)

Vamos Santana que la rumba ya va empezar
Vamos Santana que la rumba ya va empezar.

Jingo
Carlos Santana

Jingo
Jingo
Jingo
Jingo Ba
Lo
Ba, Ba, Lo
Ba, Ba, Lo
Ba, Ba, Lo
Ba, Lo
Ba, Ba, Lo
Ba, Ba, Lo
Ba, Ba, Lo
Ba
Jingo



Para más información consultar las obras:

"La literatura y la música en Carlos SAntana. Más allá de Jingo" de Roberto Lucateli.
"Ba,Ba,Lo o el triunfo del corazón en la garganta" de Peter HaulosKi
"Oye como va.Poesía poética de Cralos Santana". De Karlov Emilio

Altergustavo.

martes, 4 de mayo de 2010

Elena Petrovna Blavatsky




Elena Petrovna Blavatsky nació en Rusia, un 30 de julio de 1831.
• El día de su bautizo se le prendió fuego a la casulla del Pope ortodoxo que realizaba la ceremonia.
• A los 5 años de edad muere ahogado un amigo de juegos, después de ser hipnotizado.
• A los 15 años manifiesta sus primeras dotes de clarividencia; descubriendo a delincuentes para la policía.
• La casan, siendo una menor, con un hombre mucho mayor que ella; pero se escapa y embarca en Odessa con rumbo a Constántinopla. De allí pasó a Egipto.
• En el Cairo se instala y convive con un mago de origen copto y gran erudito musulmán.
Dicho mago, le muestra la existencia de un Libro terrible y extremadamente secreto que se guarda en algún monasterio del Tibet: ESTANCIAS DE DZYAN Este Libro revela secretos de otros planetas y su historia se remonta a cientos de millones de años de antigüedad.
Según las palabras de la propia Elena: “ Los Teósofos anuncian cosas que helarían la sangre de terror si no fuesen expuestas con un optimismo tan apaciguador como beato”
Nosotros, podemos decir que probablemente fue la misma Obra que inspirara al escritor H.P.Lovecraft, cuyo padre, poseedor de documentos secretos, era Masón del Rito Egipcio. También debió dar lugar a la Obra de Blavatsky: LA DOCTRINA SECRETA
• Del Cairo marcha a París, donde vivirá gracias al dinero que le envía su padre. Desde allí embarca rumbo a América donde se relaciona primero con los Mormones y después estudiaría el Vudú.
• Regresa a Europa, en este caso a Londres, para encontrarse con Kout Houmi Lal Sing; el cual, era Indio y agente de una Sociedad Secreta que pretendía que Madame Blavatsky interviniese en la independencia de la India.
Elena representa a la Mujer que se ha Hecho a sí misma. Mujer, en principio inculta, que sólo lee novelas baratas pronto se convertiría en el Ser Humano mejor informado de la Historia del Siglo XIX.
Escribiría entre otros, los siguientes libros:
La Doctrina Secreta 4 Tomos
Isis Desvelada 4 Tomos
El Antiguo Simbolismo de las Religiones
La Voz del Silencio
Su amplia cultura, adquirida, se extendería desde la lingüística “Es de los primeros en estudiar la semántica del Sánscrito, hasta la Física Nuclear; pasando por todos los conocimientos de la época”.
En 1889 toma a su cargo como secretario a George Robert Stow Mead, antiguo alumno de Cambridge y profundo conocedor de la Gnosis.
• En 1852 la Blavatsky reaparece en la India, vuelve a Nueva York y vive en el Far West durante dos años.
• En 1855 regresa a Calcuta y de allí se dirigirá al Tibet; pero es rechazada. Es en dicha época cuando tiene contacto con las Estancias de Dzyan y recibe terribles avisos, al parecer por haberlas sustraído o no devolverlas en el tiempo acordado.
• En 1860 cae enferma y durante tres años permanecerá huyendo de un lugar a otro como si alguien la persiguiese.
• En 1870 regresa a occidente embarcada en un navío que cruza el canal de Suez; recién inaugurado. El Buque estalló en la travesía y hubo una multitud de fallecidos y desaparecidos exceptuando, curiosamente a nuestra incombustible Elena.
• Dando una conferencia en Londres, alguien disparó contra ella varios tiros. Sale bien del atentado; pero muy asustada
• El Manuscrito de las Estancias, custodiado en una caja fuerte de un importante Hotel, le es sustraído y no puede dar una conferencia de presentación del descubrimiento.
• Unos años más tarde, Elena conoce en América al Coronel Henry Steel Olcott contemporáneo y amigo de Bill Cody y Buffalo Bill.
Elena le pareció, al Coronel, fascinante y fundó con ella el Club de los Milagros que derivaría en la Sociedad Egiptológica que tras amenazas legales tuvo que cambiar a Sociedad Teosófica. Esto sucedía un 8 de Septiembre de 1875.
La Sociedad Teosófica es la primera Organización Occidental que propugna la Incineración de los fallecidos. Fue pionera en ello con la incineración de uno de sus miembros: el Barón de Palm.
En el mismo instante de la cremación del Barón, “Casualidad”, estalló un Incendio en Brooklyn y ardería un gran Teatro en New York; donde perecieron 200 neoyorquinos.
El Coronel Olcot y Elena marchan a Asia para establecer contacto con los grandes Maestros de la Gran Logia Blanca.
En el momento de la partida, 1878, el Presidente Rutherford Hayes los nombra enviados especiales del Gobierno de los Estados Unidos y les concede órdenes autógrafas y pasaportes diplomáticos. Estos documentos evitarían que los ingleses los encarcelaran en la India por presunto espionaje para Rusia.
El 16 de Febrero de 1879 llegan a la India y es recibida por el Pandit Schiamji Krishnavarma; pero también fueron robados los documentos y todo el dinero que llevaban encima. La policía encontraría los documentos; pero no así los dineros.
A partir de aquí se suceden continuas detenciones de la policía y amenazas ocultas para que dejen de hablar de los secretos del Libro de Dzyan; pero Elena no hace caso.
Elena consigue una versión de las Estancias escrito en Senzar que ella misma traduce al Inglés. Esta traducción sería publicada en 1915`por la Hermética Publishing Company de San Diego Estados Unidos. Este documento se encuentra en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos.
La réplica de los desconocidos sería devastadora; ya que tildaron a Elena de Embustera, Charlatana y otras lindezas. Cosas de las que ella no se repondría en el resto de su vida. Moriría en 1891 fruto de una profunda y larga depresión psíquica.
Al poco de su muerte se descubrió, por medio de eruditos estudios, en la India, que lo que dijera la Blavatsky era absolutamente cierto y que realmente se había montado, entorno a su persona y su creación, una conspiración bien orquestada por el propio gobierno Inglés, los servicios de policía del virrey de la India, los misioneros protestantes de la India y otros obscuros personajes de cuya secreta identidad aún no han podido ser desenmascarados.
El propio Mohandas Karamchand Gandhi reconoció que debía a la Sra Blavatsky el que hubiese encontrado su propio camino y con ello, la conciencia nacional que pudo dar lugar a la independencia de la India.
Sólo decir que la Sede Central de la Sociedad Teosófica sigue en la India.
Que tuvo multitud de discípulos y entre ellos muchos que llegaron a ser dirigentes de importantes organizaciones esotéricas.
Carl Spencer Lewis fundador de la A.M.O.R.C. en América
Max Heindel fundador de la Rosicruciam Fellowship de California
Rudolf Steiner fundador de la Sociedad Antroposófica
Alice Bailey fundadora de la Escuela Arcana
Chrisnamurty, preparado para ser dirigente de la Sociedad Teosófica y que se convertiría en un cotizado conferenciante de una peculiar corriente de pensamiento.
Etc.etc...
Todos ellos y muchos más fueron o discípulos directos de Elena o se instruirían en la copiosa literatura que escribió.
Esto vaya en Honor de tan Gran Señora. Una Persona que se adelantó a su época.


ARALBA

Los datos se pueden ampliar en la numerosa literatura Histórica que posee la Sociedad Teosófica o en el pequeño Libro: Los Libros Condenados de Jackes Bergier.

lunes, 3 de mayo de 2010

Filosofías del underground - Luis Racionero




Habitualmente nuestro pasado le resumimos en acontecimientos físicos, en momentos concretos con cuyo recuerdo poder jugar a las tergiversaciones en el día de hoy. Imágenes a partir de las cuales poder elaborar un nuevo presente, una nueva forma de revisar nuestro pasado y poder alterarlo según nuestros deseos e intereses actuales. Necesitamos nuestro propio revisionismo.

En nuestros pretéritos hay determinantes más sutiles, marcadores de tendencias actitudinales que a pesar de manifestarse no dejan de pasar desapercibidas ante nuestras multitudes. Estas líneas son los modelos de pensamiento, filosofías que van marcando un camino por donde dirigir nuestros pasos en nuestra evolución como humanos racionales.

Luis Racionero cruza estas líneas con los cercanos años 60-70; punto donde convergen la heterodoxia y la ortodoxia dando como producto un pasado más. Las filosofías orientales son mezcladas con el racionalismo científico occidental, dando paso a un nuevo concepto de la realidad y el pensamiento.

La percepción se agranda, se ilimita ampliando su capacidad sensitiva adquiriendo con ello mayor bagaje humano. Nuevas concepciones se entremeten en oxidados dogmas originando imberbes asideros donde poder asentar nuestras posaderas existenciales más nihilistas. Los esquemas mentales fallan, o caen o se desestabilizan, dejando un reguero de sangre emocional a lo largo de nuestro crecimiento.

El rebelde social histórico es reclamado como héroe de una trastienda indestructible, siempre alerta a cualquier grieta que puede llegar a originarse en el telón, consciente de su caída, creador, iluso y utópico; William Blake se convierte en el referente de Luis Racionero como prototipo de filósofo underground sesentero.

LSD y tantra, amor y psicodelia; motores de una cultura más generalizada de lo que aparenta; tornillos de sujeción cultural de futuras generaciones (incluidas las actuales). Hoy ya no viajamos, simplemente, hacemos turismo (sin saber que en nuestro vuelo llevamos las maletas rebosantes de infinitas paletas de colores inmaculados).

Carlos Postigo