Cierro los ojos:
la música del viento
calma mi dolor.
Perdí el interés;
no te extrañe si vivo
ajeno a todo.
Un minuto más;
el universo hambriento
devora el tiempo.
Quizá soy piedra;
respeta mi silencio,
mi inmovilidad.
No ha muerto el mundo,
sólo esperaba el final
del largo invierno.
Por tocar tu piel
el sol de primavera
mató al invierno.
Ignacio Ruiz Gallar
martes, 13 de abril de 2010
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Joder, a cual mejor.Como se nota que eres japonés, jiji
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