Nada se veía porque no había nadie para ver
lo que había; pero aunque lo hubiera, nada vería porque nada había.
¡DE PRONTO UN FRAGOR!
Una explosión del Verbo Primigenio llenó la Nada de Estrellas.
Estas como corredoras de maratón, surcaron el
Vacío, y formaron el Espacio y el Tiempo que tan ladinamente nos aprisiona a
este mundo, como si de una triste mazmorra se tratara.
En la
Nada estaba contenido Todo,
y Todo, en su momento, se colapsará hasta
regresar a la Nada.
No hay Espacio vacío, porque donde hay
Espacio no puede haber Vacío; pero donde no existe el Espacio mora el mayor de
los Vacíos, Nada, Todo.
Todo lo que existe es polvo de Estrella, y
hasta el refulgente Oro surgió de lo más horroroso, la muerte de una Estrella;
pero el Hombre con su Poder de Espíritu puede conseguir tal maravilla del
"Muerto" Plomo.
"Los medio sabios, reconociendo la irrealidad relativa del Universo,
imaginan que pueden desafiar sus leyes. Tales son tontos, vanos y presuntuosos,
y se estrellan contra las rocas y son rotos en pedazos por los elementos en
razón de su locura. Los verdaderamente sabios, conociendo la naturaleza del
Universo, usan la Ley
contra las leyes; lo Superior contra lo inferior y, por el Arte de la Alquimia , transmutan lo
que es indeseable en lo que es Apreciable, y así triunfan. La maestría no
consiste en sueños anormales, visiones e imaginaciones o vivencias fantásticas,
sino en usar la Fuerza
Superior contra las inferiores y vibrando en la Superior , la Transmutación , no la
negación presuntuosa, es el Arma del Maestro".
EL KYBALION
Atribuido a
Hermes Trimegistro
Los
astrofísicos, de finales del siglo XX, nos dicen que todas las materias complejas
que existen en el Universo, tales como el oro, surgieron al producirse el
colapso y posterior estallido de las estrellas. A este suceso, los Astrónomos
lo conocen como Super Nova.
Los
físicos terrestres han logrado transformar partículas de plomo en oro
utilizando gigantescos y costosísimos Super-Sincro-Ciclotrones, aceleradores de
partículas. De este modo, es como han llegado a las mismas conclusiones que sus
colegas astrónomos.
Hace
no demasiado tiempo, los matemáticos eran capaces de demostrar, por medio de
ecuaciones, que el volar era algo imposible y sin embargo, ante sus atentas
miradas seguían surcando el aire tanto aves como mamíferos e insectos.
Hablando
de Ciencia o del Estudio de las Leyes de la Naturaleza , no
deberíamos ser tan estrictos a la hora de sacar conclusiones; pues mañana
podrían descubrirse nuevas normas que invalidasen algunos de los paradigmas que
en la actualidad se defienden como monolíticamente inmutables.
En
realidad, en este capítulo no vamos a tratar la Alquimia , tal cual, entre
otras cosas porque no somos alquimistas operativos; pero sí que intentaremos
demostrar cómo las antiguas doctrinas gnósticas, al ser perseguidas a sangre y
fuego, se refugiaron en diversos simbolismos tales como los utilizados por: la propia Alquimia , la Cábala Hebrea o el
mismo libro de Thot o Tarot que, paradójicamente, fueron menos maltratados.
Los
antiguos guerreros de la Isla
japonesa de Okinawa se protegieron de sus opresores refugiándose en los
antiguos monasterios budistas de Shaolin. De la combinación de las artes de
lucha de aquellos y de la propia sabiduría de los monjes surgió el Kárate Do,
la más elaborada de las artes marciales conocidas.
Hemos
utilizado esta última imagen para ilustrar, en lo posible, lo que en otro
tiempo y en otro lugar debió suceder con la Gnosis al mezclarse con los criptogramas de
diversas artes y ciencias contemporáneas.
Aún,
hoy en día, existe una cierta confrontación entre los alquimistas operativos,
que aún existen, y cuya principal ocupación consiste en intentar hallar el
Lapis Filosoforum que les permita la transmutación de ciertos metales en oro y
la consecución de la
Medicina Universal que alivie a la humanidad de tantos males
y le permita una gran longevidad, y los que utilizamos su sagrado simbolismo
con el finje explicar a los Iniciandos, el camino a seguir para poder
transmutar la grosera naturaleza de deseos del hombre en un majestuoso
vellocino espiritual.
A
la primera Alquimia ,
de donde con el tiempo surgiría como rama la química, estudio de la constitución
y transformación de los elementos, se la conoce, como ya hemos dicho, como
Operativa y a la segunda, que es la que nos interesa en este instante:
Filosófica o Especulativa.
En
realidad, hoy en día, no es necesario utilizar tales jeroglíficos para mostrar
al mundo la Verdad ,
ya que existe la suficiente libertad como para no tener que ocultarla a los
sanguinarios ojos de verdugos e inquisidores; pero con el transcurrir de las
edades del hombre, el simbolismo de la Alquimia Operativa
y el Conocimiento Gnóstico se fueron soldando, mutuamente, hasta constituir lo
que hoy conocemos como tradición alquímico-espiritual.
Aunque
como hemos mencionado, no pretendemos desarrollar en estas páginas algún
tratado de Alquimia Operativa, sí que daremos algunas claves, pocas, para que
todos podamos entender lo más importante de su parte Especulativa.
La
unión de la Gnosis
y de la Espagíria
no fue, en absoluto, algo complicado o casual ya que en épocas tan remotas como
en las que existieron la civilización mesopotámica o egipcia, por poner dos
casos, moraban inseparables en los templos de misterios; donde los sacerdotes
eran a la vez, Magos (Científicos), Astrónomos (Astrólogos), Químicos
(Alquimistas) y Médicos. Sólo con el transcurrir de la civilización fue separándose
la parte eclesiástica o teológica, llamémosle, de las artes más pragmáticas y
racionales.
Todo
el proceso operativo de mutación se desarrolla en un recipiente cerrado de cristal, matraz, al que se le conoce como
Huevo Filosófico: la Tierra ,
lugar donde se produce la cosecha de la experiencia que necesita el individuo
humano para su propio progreso y evolución.
Este
Huevo es calentado en la Matriz
del Athanor, horno de barro cocido y con una base de arena, donde se produce la
digestión de las materias contenidas en el Crisol: este Athanor produce la
energía necesaria al igual que nuestro Demiurgo Solar hace posible la vida
sobre la Tierra.
Así
como el Cuerpo Humano está compuesto, principalmente, de tres partes conocidas
como: Cuerpo, Alma y Espíritu, así también, las materias que se deben de
introducir en el Matraz son tres: Sal, Mercurio y Azufre; pero no valen los
elementos químicos elaborados previamente o refinados, sino que, para que la
transmutación perseguida sea posible deberán utilizarse diversos minerales que
podrían contener determinadas sustancias, que los alquimistas se reservan, tras
ser machacados y reducidos a polvo. Esto se hace así para que no se pierda el
espíritu original que contienen al ser extraídas de su propia condición
natural: el Hombre deberá reconocerse asimismo tal como es en realidad, cargado
de problemas, defectos e imperfecciones, sin desterrar estas circunstancias al
cuarto trastero que todos poseemos; sino que, por el contrario, estará obligado
a sacarlas a la luz para que puedan ser modificadas y transformadas en bellas y
majestuosas virtudes.
Así
como la Luz es la
suma de diversas frecuencias vibratorias que conforman un espectro luminoso de
distintos colores, así también el Cuerpo Humano se compone de varios cuerpos:
el Material es representado por el Blanco, suma de todos ellos, la Sal Alquímica
Cristalizada. Su Alma, al poseer una parte mortal y corrupta
y otra inmortal e incorruptible es simbolizada por el Verde: ya que al producirse
o formarse en los planos de la materia deberá ser sustractiva, la resta de los
pigmentos Azul del Vitriolo Azul y del Amarillo Azufre que contiene en sus
entrañas.
El
Rojo, que también es el último color de la Obra , representa el espíritu puro que está en
todo y que todo lo contiene: el Azoth. Es por este motivo, que esta tercera
materia (ROJA) contiene en sí el Azufre del Espíritu, el Mercurio del Alma y la
materia grosera de su composición mineral.
Una
vez resuelto el Primer Arcano de la Alquimia Gnóstica ;
es decir, comprendido que nuestro vehículo material es tan sólo una herramienta
de una Entidad infinitamente superior, conocida como Espíritu, y que ésta lo
utiliza con las manos del alma, simbionte entre la propia materia y el mismo;
sólo entonces, el Alquimista, Ser Humano sujeto al aprendizaje de sus
experiencias, tras reconocerse a sí mismo, se encontrará en condiciones de
poder devastar la materia bruta hasta convertirla en polvo, previo
trituramiento: esto quiere decir que el yo inferior, cargado de defectos
derivados de un mal utilizado instinto de supervivencia, deberá ser machacado
hasta lo posible.
Una
vez descompuesto dicho ego, e introducido en el recipiente cerrado de la Vida , es calentado por el
Fuego de las duras y tristes experiencias; pero necesarias, y producirán,
combinando los elementos de las materias, esa Agua Regia o Fuego Secreto que
disolverá los principios activos separándolos de la escoria sin que se pierda
el espíritu que originariamente contienen. Con esa disolución se formará el
espacio o cuna necesaria para que pueda nacer, primero, y desarrollarse y
crecer después el infante que conocimos como chispa de espíritu, antes de que
se convirtiese en el Cuerpo Alma, incorruptible, o Piedra Filosofal.
Ese
Ácido, Fuego Secreto, al producir la mutación en el resto de las materias puede
ser tremendamente explosivo y es por dicho motivo que deberá ser tratado con el
máximo respeto y prudencia; es decir, las Experiencias de la Vida , si son utilizadas con
la guía de la Inteligencia
podrán conducirnos, con bien, hasta el final del trabajo comenzado; pero si el
discernimiento falta pueden llegar a destruir el Alma. Aquella Alma que pecare
morirá y deberá ser reintegrada al Lago de Azufre (Espíritu) primordial o Azoht
que es la esencia desconocida del Gran Hacedor y de lo que está compuesto todo
lo que existe. Así esa Alma podrá ser reciclada y reutilizada por el espíritu
en períodos posteriores de evolución.
Si
llegásemos a descubrir, en nuestras vidas, el punto de equilibrio para poder
conducir nuestro destino por el camino correcto sin desviarnos del filo de la
navaja y hasta las últimas consecuencias, pensamos en el auto-sacrificio,
habremos conseguido descifrar el Segundo Arcano de la Obra : la constitución real
del Fuego Secreto.
Todo
el período experiencial del Hombre, en la Tierra , es conocido, en el simbolismo alquímico,
como Cocción o Digestión. Al bajar a este Mundo o Crisol, se produce en el
Individuo Humano un proceso de involución conocido como Putrefacción u Opus
Negrin, Nigredo, que libera los principios activos de la Sal , Mercurio y Azufre
filosóficos: Cuerpo, Alma y Espíritu.
El
Cuerpo se mueve sobre la parte sólida de la Tierra. El Alma
vuela los fantásticos y siempre mudables paisajes del Mundo de los Deseos y la Mente está penetrada por los
Planos Celestiales. Esto es así para que los vehículos más densos y groseros no
contaminen a los más elevados con sus innatas impurezas.
Todo
el proceso alquímico se reduce en cualquiera de sus pasos a un disolver,
primero, la personalidad contaminada para coagularla posteriormente en un
proceso ininterrumpido de progresiva espiritualización: SOLVE ET COAGULA.
Este
paso requiere que a su término, como hemos mencionado, se separen los elementos
para poder ser limpiados y reintroducidos en el Huevo Filosófico, en una
segunda etapa de cristalización que se denomina como Albedo u Obra al Blanco.
Podemos
comprobar como, a pesar de nuestra innata oposición a cualquier tipo de
sufrimiento, la obra de disolución es absolutamente necesaria para que podamos
continuar con nuestra Obra en un plano superior; ya que donde antes reinaba la
obscuridad y gobernaba el sangriento Saturno ahora reina la luz. La Obra , en
este punto, aún se encuentra inconclusa; pero todos los vehículos de manifestación
podemos comprobar como van afinándose. Este hecho, es absolutamente
imprescindible para llegar a adquirir una clara Conciencia en los planos más
elevados.
Todavía
hay que tener mucha precaución con la
Obra ; pues ésta podría descomponerse y hacernos caer en el
Lado Obscuro de la Fuerza ,
lo que nos conduciría a un volver a empezar.
Tras
la obscuridad de la ignorancia, debida a la falta de conciencia de nuestro
propio Ser y Destino, nos hemos transformado en faros y testigos de la Fuente Luminosa que
alumbra nuestras almas, así podremos mostrar a la humanidad la Verdad en su más
resplandeciente fulgor posible.
Una
vez concluida nuestra previa labor de aprendizaje, nos deberemos dar a los
demás en un trabajo limpio y sin mácula cargado tan sólo de Amor. Sólo
entonces, tras haber ofrecido y sembrado ese
Amor sin beneficio
alguno requerido, podremos
estar preparados para
el último paso u Obra de Rubificación, Rubedo, Obra al Rojo. La consecución
de la Piedra
Filosofal. El Revestimi entoTransmutativo
del Dorado Cuerpo del Alma que pueda permitir a su espíritu cabalgar a plena
potencia sobre todos sus vehículos de manifestación.
La
energía del Espíritu es tan tremenda que puede llegar a cambiar la faz de un
planeta, sistema solar o galaxia. Nuestro actual cuerpo físico no puede
soportar más que una mínima parte de dicho espíritu, y eso, gracias al
simbionte conocido como Alma Mortal. En esto consiste la alquimia espiritual:
en proporcionar al Espíritu por medio de la evolución en todas su facetas,
material, emocional y mental, los cuerpos definitivos que le permitan una total
manifestación.
De
la Sal , el
Mercurio y el Azufre del Cuerpo Denso surgirá el majestuoso vehículo conocido
como Piedra Filosofal.
De
la Sal , el
Mercurio y el Azufre del Cuerpo de Deseos saldrá triunfante el Cuerpo Alma que
permitirá al Navegante Inter-Dimensional, de tercer grado, viajar a voluntad
hacia otros mundos y planos diferentes al actual. Esto es, el Elixir de la Larga Vida que
caracteriza a los auténticos Rosacruces.
De
la Sal , el
Mercurio y el Azufre de la Mente
nacerá el poder de crear y dar la
Luz a todas aquellas criaturas que en la actualidad conviven
con la más perpetua de las obscuridades o entran en los diversos universos con
la intención de evolucionar. Esta es la lámpara de la Luz Perpetua.
Esta
Triple Obra, que se desarrolla sobre el triple cuerpo del hombre, como no podía
ser de otro modo, está constituida por siete etapas que denotan en su número la
plenitud de la perfección.
El Hombre llega a la Tierra incompleto en DISOLUCIÓN, mutilado en un proceso de PUTREFACCIÓN. Involución que le permitirá, por medio de las experiencias, una DESTILACIÓN de todo lo que su vida contiene y así se eleva en SUBLIMACIÓN a los planos más altos y, en estos, volver a reunir a los diferentes vehículos en CONJUNCIÓN para formar el Cuerpo Alma por FIJACIÓN y que determinará el nuevo resurgir del Ave Fénix, Dorado Vestido de bodas, LAPIDACIÓN o Piedra Filosofal.
Todo
lo hasta aquí contado, conforma el mágico camino de la Christificación o
auténtica Alquimia Rosacruz.
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