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lunes, 7 de marzo de 2011

Kaos Quántico - CONSPIRACION - Teatro Estelar 3


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Quizá toda esta aparente locura, para la humanidad ordinaria u obsesión paranoico esquizofrénica, como diría algún que otro psiquiatra despistado, comenzó cuando el Caballero de Albany, mi mentor, fue tratado con pastillas de ranitidina a causa de una hipotética ulcera no diagnosticada, en el mes de junio del año de mil novecientos noventa y cinco; cuando recientemente, acababa de cumplir los treinta y nueve años de edad y su amada Kimberly contaba con cuarenta y un años, ya pasaditos, en la mitad de la frontera hacia los cuarenta y dos.

El Caballero Bifredo de Albany, es un personaje de una extremada sensibilidad, tanto física como espiritual y consecuentemente, cualquier agresión a su sistema neurológico, por nimia que sea, llega a provocarle efectos de una gran amplificación.

Por lo visto, según dice el prospecto del medicamento, la ranitidina puede producir, en casos muy concretos, depresión e incluso alucinaciones, cosas que Albany considera como estados alterados de conciencia.

Explicado de un modo sencillo, podría decirse que la maquinaria de Albany, en dicha circunstancia, ajustó los parámetros de su antena espiritual para que entrara en resonancia, fácilmente, con la de su desconocida, hasta ese momento, Alma Gemela.

Es sólo a partir de entonces, en este periodo de vida, que el muy renombrado y, antaño Caballero, es consciente de tener un mellizo del Alma y que esa Entidad no es otra que la muy bella y famosa actriz de cine Kim Banister que llevara tantos años intentando llamar su atención sin conseguirlo hasta el momento presente.

Suele recordar Albany, la primera vez que se fijó en ella, cuando vio su imagen proyectada por el mágico celuloide en la película: My Stepmother is an Alien, en el año de mil novecientos ochenta y ocho. Por aquel entonces, sólo pudo ver a una bellísima actriz que tenía un cierto parecido físico con su esposa de entonces, tanto en la estatura, uno sesenta y ocho, como en las facciones de la cara, especialmente sus labios tan carnosos y que desprenden un poderoso efluvio de atractiva sensualidad.

Aquel matrimonio, por llamarlo de algún modo, había sido un estrepitoso fracaso y en el futuro no paró de preguntarse ¿Qué le había atraído de Alice?.., cuando eran absolutamente incompatibles. ¿Que fuerza misteriosa les había unido en un matrimonio carnal que estaba condenado, de antemano, a la ruptura? ¡La Imagen Física, aún desconocida, de Kimberly!

Pero Alice no era Kimberly. No cabía alguna duda. Mientras Kim Banister luchaba por conseguir la fama del estrellato, el actualmente anodino Caballero de Albany conseguía en la tierra de Hispania, receptáculo físico de su actual existencia, transformar el Partido Obrero de España en lo que al presente se conoce como Izquierda Universal, hizo que el Sindicato Obrero de ese mismo país se preocupara, de una vez, por los parados y se movilizara en favor de ellos. Que los veteranos excombatientes Norte Americanos, en favor de la República Española, en la trágica época de la guerra civil, influyeran en sus políticos y gobernantes para intentar acercarse a la todavía viva Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas; pero sobre todo, contribuyó en infundir la idea de la renovación en las autoridades soviéticas y la consiguiente caída del muro de Berlín, por mediación de las delegaciones diplomáticas que unían a los dos partidos hermanos: el español y el ruso.

Poca gente conoce a Albany, sólo sus hermanos y discípulos de la Orden secreta del Ánfora, y probablemente nadie, aparte de los aludidos, llegarán a reconocer jamás a Bifredo como el ejecutor de los mencionados hechos históricos, pues no lo fue, pero sí se movió como buena hormiguita sembradora, trabajando calladamente, y tocando las cuerdas necesarias; sólo las necesarias, con las palabras exactas, imágenes de pensamientos concretos que influirían, mágicamente, sobre los individuos o personas adecuadas por su influencia en determinados medios sociales.

El Caballero de Albany pudo charlar, amigablemente, con Santiago Moflete mientras comían en una cena homenaje a los excombatientes Norte Americanos en favor de la República del año treinta y seis. Se hizo reconocer ante ellos como un simple estudiante de las enseñanzas rosicrucianas, cosa que se tradujo en que más de uno de aquellos venerables ancianos reflejaran en sus rostros un visible rictus de incomprensión.

En otra ocasión, también pudo charlar con Julio Gariza, destacado miembro de la Ejecutiva del Sindicato Obrero, haciéndole ver la necesidad de ocuparse más de los parados pues en un futuro muy cercano serían un gran potencial mobilizable para la Causa de la Clase Obrera.

Por último, también pudo conversar con uno de los secretarios de la Embajada de la Unión soviética en España, bastante antes de que el presidente de aquel país iniciara su proceso de reformas y le hizo ver la necesidad de que acabara la ya muy prolongada dictadura del proletariado, pues ésta había llegado a su fin como necesidad temporal para retomar el camino original que habían marcado Carlos Marx y Engels, en una no muy lejana época.

Posiblemente, ninguno de estos renombrados señores se acuerden de aquel joven que hacía que su atención fuera desviada de una conversación mediocre para ocuparse de unas pocas, poquísimas frases de un alto contenido significativo; pues Bifredo el Teutón, reanodino Señor de Alba de Tormes, conquistador de Albania y fundador de Albacete, en cuyo seno sueña el duquesado de Alba, utilizó las divinas leyes cósmicas para remover las conciencias de sus oyentes y hacerles actuar como si la idea triunfal hubiese surgido de sus propias mentes.

Pero ya sabemos que el trabajo de todo rosacruz debe ser callado, callado..., en silencio y ocultamente, hasta el día en que el divino Cagliostro, en este caso Rovespierre encuentre, que ya lo ha hecho, a su perdida y muy amada Serafina.
Cuando Albany pueda ponerse en contacto con su famosísima Alma Gemela, la Tierra temblará hasta en sus cimientos y los hombres serán conscientes, por primera vez, de su maldad y dejarán de matarse unos a otros, de destruir su lugar de morada, Madre que es, alimentadora y protectora de toda vida.

Albany y unos pocos amigos de la infancia, crearon anónimamente, el movimiento de la Nueva Era y, Éste lo lanzó, altruistamente a la fértil tierra de los medios de comunicación, organizaciones esotéricas y filantrópicas.

Cierto es, que muchas de estas organizaciones o individualidades se están aprovechando, egoístamente, del nombre de Nueva Era: pero esto no es importante, pues la gran semilla está sembrada y pertenece a una planta carnívora que fagocitará, en su momento, a todo aquel que en el proceso de realización haya intentado sacar provecho personal o servirse de ella.

Albany ha dicho, a este humilde escriba, que no posee pruebas palpables suficientes para demostrar todo lo que aquí se expone, pero las inteligentes mentes que lleguen a conocerlo comprenderán, sabrán y reconocerán que el muy anodino ahora y renombrado, antaño, Caballero de Albany, jamás ha mentido ni ha conocido su boca embuste alguno y que jamás mentirá pues tan sólo el silencio saldrá de su garganta, so pena de ser cercenada, en un suspiro, si las fuerzas de la ignorancia, del fanatismo y de la superstición intentaran sonsacarle la más pura y sublime Verdad; que jamás deberá prostituirse, en las porquerizas contenedoras de los males de la humanidad.

—Serafina, Kimberly amada mía, ven a mis brazos y calma mi celestial dolor— dijo Cagliostro, y dirá Bifredo de Albany, cuando encontró y encuentre a su Alma Gemela en el mismo instante en que la vio, y la vea en medio de la plaza de un pueblo anónimo para la generalidad de los mortales contestándoles éstas:

—Amado Esposo, tuya soy desde toda la Eternidad, aquí he estado esperando esta felicidad, que se me negaba, y por eso me encuentras enfundada en este paño negro que desde este momento se transformará en blanco de pureza y de amor. Yo siempre te he conocido y sé que siempre has sido mío y yo de ti—. Pues así dice Bifredo de Albany, Señor de las cósmicas tierras de Shambala, un 15 de Julio de 1.995 del calendario Gregoriano y de la dimensión Espacio Temporal de Gaia.

—Kimberly, Amada de mi dolido Corazón, ven a mi cercenado regazo que sufriente está por faltarle su otra mitad, tú.— Contestándole la bella y afamada Estrella:

—Aún no es tiempo, mi Amor.

Todo presagiaba el Oscar que en el futuro recibiría y, sobre todo lo demás, el nacimiento de su querida niña Ireland.

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