Si deseas encontrar amistades que piensen de un modo similar a ti busca un chiringuito iniciático.
Si deseas buscar al amor de tu vida y que comparta contigo sentimientos filosóficos y religiosos, encuentra un chiringuito iniciático en el que cuadres.
Si deseas luchar por la cusa de la evolución personal de la especie humana, hazte miembro de un chiringuito iniciático.
El Ser miembro de un chiringuito iniciático tiene muchas cosas aparentemente positivas; pero sin embargo posee un terrible inconveniente: Si abandonas el chiringuito iniciático, no solo te dará la espalda el chiringuito iniciático sino también todos sus miembros, con lo cual, perderás a los amigos conseguidos, a tu esposa o esposo e incluso te habrás convertido en un enemigo de la causa que lo menos que merecerá será indiferencia.
Por otro lado, existen ciertos requisitos básicos para ser miembro de un chiringuito iniciático. Es evidente que tendrás que pagar una cuota fija o variable, dependiendo de si dicha cuota esté basada en un importe fijo, en el denominado diezmo o en la voluntad.
La cuota a pagar al chiringuito iniciático es necesaria para mantener una infraestructura básica; pero además para mantener activa la misión y el proselitismo, aunque, supuestamente, se diga que no existe aquel.
Si por el motivo que fuere no pagases la cuota establecida por el chiringuito iniciático, se te dará de lado primero con el objeto de que te sientas aludido y contribuyas al mantenimiento del chiringuito o que sintiéndote ninguneado tú mismo abandones y dimitas de todos tus cargos y privilegios en el chiringuito iniciático.
Pero entonces, te preguntarás ¿Existe alguna ventaja real de pertenecer a alguno de los miles de chiringuitos iniciáticos? Por supuestísimo: No tendrás necesidad de romperte el coco pensando en cuestiones trascendentales, dado que la enseñanza se te proporcionará encapsulada y cerrada. No habrá confrontación posible ni con tus supuestos amigos ni con tu pareja, dado que vuestro pensamiento se habrá convertido en lineal y habrá desaparecido la discrepancia de opiniones. No tendrás necesidad de quebrarte el coco pensando en que invertirás tu dinero o a que organismos no lucrativos aportar tus donativos. La propia jerarquía del chiringuito iniciático se ocupará de distribuir tu dinero del mejor modo posible y así tu conciencia quedará tranquila y contenta.
No obstante, si pasados unos cuantos años, consideras que el chiringuito iniciático no produce los resultados apetecidos y que sus ideas y objetivos no coinciden con los tuyos, ni con los de tus amigos más cercanos y pareja, hay una solución que se ha venido dando desde la creación del primer chiringuito iniciático.
Desde aquí te aconsejamos a que hagas lo propio: Para salir de la Crisis, monta tu propio chiringuito iniciático. A nadie hará daño y tus alforjas podrán llenarse con todo aquello que le sobra a los sinceros buscadores que se acerquen a tu chiringuito iniciático.
Aralba
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