viernes, 8 de julio de 2011
Tradición Esotérica de Occidente - Introducción (II)
Introducción
¿POR QUÉ MASONERÍA ESPIRITUAL?
En este instante utilizamos la palabra en su sentido más literal, que significa: construcción. Visto esto, podemos comprender como el Movimiento Rosicruciano pretende extender, por todos los medio posibles, a través del todo el mundo, una Filosofía constructiva para elevar la conciencia de la humanidad a niveles nunca antes conocidos.
No es una arquitectura constructora de templos o castillos físicos, ni tan siquiera pretende influir de forma más o menos serpentina en las decisiones de políticos y otros dirigentes del mundo, sino que, la influencia Rosicruciana va encaminada a modificar el comportamiento individual de cada persona por medio de una educación religiosa flexible y tolerante con sus competidoras, una filosofía de vida positivista y constructiva, siendo su comportamiento ante las vicisitudes de la vida de una profunda belleza que se eleva hasta lo considerado como artístico. Todo atractivo debe ser bueno y todo lo malo, que no es más que bien en formación, debe ser transmutado alquímicamente y embellecido para que ocupe el lugar que realmente le corresponde en el rompecabezas del Cosmos, la Jerusalén Celestial, o el Nuevo Mundo por venir.
Para que el ser humano llegue a conseguir la felicidad que tanto añora debe construir en el cielo, donde no hay ladrones ni hollín que pudiera oxidar la obra que se efectúe. La fuerza transformadora de la Rosacruz se dirige, en esencia, hacia niveles de una alta espiritualidad. Es una escuela de construcción operativa en los planos más sutiles de la esencia del universo, donde toda obra perdura a través del espacio-tiempo y cuya influencia, sobre las capas más densas de la materia, es incuestionable.
Es por todo lo expuesto, por lo que el Movimiento Rosicruciano o Rosicrucianismo puede ser considerado con propiedad como Masonería Espiritual.
BREVE TRAYECTORIA HISTÓRICA
El intentar conocer la historia de cualquier sociedad secreta está plagado de múltiples dificultades, ya que el mito y la realidad se funden continuamente en la inmensidad abstracta que conforma una tradición oral. Las órdenes secretas, como la Rosacruz, han mantenido su independencia y su poder a través de las edades, divulgando su sagrado conocimiento a las futuras generaciones por vía oral. Así, y conociendo lo hasta ahora expuesto, es lógico comprender que todo lo que se diga, en lo referente a la Augusta Fraternidad deberá ser acogido por ustedes con cautela, prudencia extrema y sobre todo un bien desarrollado espíritu crítico.
Autores de evidente apellido Rosicruciano, como Sir Edward Bulwerd Litton, hacen remontar los orígenes de los primitivos Adeptos Rosacruces a la época de Caldea, a la de Babilonia o al tiempo de los Persas.
Lo cierto es, según la tradición dada en la "Fama Fraternitatis", parece ser que efectivamente la moderna Rosacruz, desde el siglo XVI hasta el presente, bebió sus conocimientos de fuentes orientales, dónde existían conocimientos esotéricos de una considerable antigüedad. La alquimia, la astrología, la medicina, la magia y hasta el conocimiento cosmológico de la más antigua de las civilizaciones, la hindú, fueron adquiridas por el simbólico pero no tan irreal hermano y padre Cristian Rosentkreutz. Hermana, en tierras orientales, primero con los místicos Jasiditas judíos, con los sufies islámicos después, y hasta es posible que tuviese contactos con el Taoísmo Budista. De los judíos aprendería su Cábala y de los chihitas sus conocimientos sobre las leyes de la naturaleza y la utilización de las fuerzas elementales que actúan sobre todo lo existente.
En el siglo XVII aparecen los pequeños panfletos que harían famosa, de por siglos, a la misteriosa Fraternidad: la "Fama Fraternitatis" de los Hermanos de la Augusta Fraternidad de los Rosacruz, "La Confessio", continuación obligada de la primera ya que fue profetizada por aquella y las "Bodas Químicas de Kristian Rosentkreutz", cuya paternidad es debida al pastor protestante Johan Valentín Andreae, cuyo progenitor fue un fiel seguidor de la reforma luterana.
En las mencionadas obras se nombra, continuamente, al fundador de la Orden, al que unos consideran como un simple mito simbólico y al que otros vemos como una verdad histórica, aunque no se encuentren más escritos sobre su persona que los mencionados panfletos, en los que hay que reconocer con humildad, que efectivamente, en ellos, se funden el símbolo y la realidad. Lo cierto es que existe algo de verdad en cualquiera de las dos versiones, ya que Cristian Rosentkreutz vivió, según nuestros informes, en la época mencionada en la "Fama", aunque no llegó a ser un personaje de relevancia histórica, pues su filosofía se adelantó a su época en, por lo menos, ciento veinte años, y es por esta causa que las crónicas de la época, siempre manuscritas y limitadas ya que no existía la imprenta, no pueden decir nada de tan importante personaje para todos los auténticos estudiantes Rosicrucianos; pero también es cierto, como ya hemos apuntado anteriormente, que todas las menciones hacia su persona están cargadas de profundas alegorías y visibles metáforas con la intención de extender, secretamente, unas enseñanzas que tan sólo unos pocos iniciados podían y pueden descubrir entre líneas. A los ojos del común de las gentes, toda esa sabiduría encubierta no pareció más que una tomadura de pelo envuelta en fantásticas narraciones de hazañas más irreales si cabe.
Grandes personajes, esencialmente, han formado parte del Rosicrucianismo como Cornelio Agripa, Jacobo Boheme y hasta el propio Paracelso que aunque jamás hallan formado parte efectiva de la Fraternidad de los Rosacruces, como miembros numerarios, si que lo han sido de espíritu y de conocimiento.
Hasta nuestros días han llegado diversas formaciones, escuelas y organizaciones de tendencias Rosicrucianas que dicen mantener, en su seno, porciones de la profunda verdad que está contenida en el odre de la Gran Fraternidad Blanca, suprema logia de la Rosacruz de Shambala, y dicen que se han mantenido dichas verdades oralmente hasta el presente.
No es negativo, dentro de este contexto, que se les denomine sectas, pues cada una de ellas posee un conocimiento diferente al de sus hermanas y que, aparentemente, se complementan entre sí. Sólo el buscador sincero sabrá reconocer, en su momento, la verdad de la mentira, quien sólo pretende embaucarle y sacarle sus doblones y escudos o quien por disciplina le requiera un auténtico esfuerzo y un trabajo continuado.
LOS HERMANOS MAYORES O SUPERIORES DESCONOCIDOS
Desde antes que el ser humano colocase la planta de sus pies sobre este planeta, ya existía en el Cosmos lo que se ha venido a denominar como Gran Fraternidad Blanca o Fraternidad de la Luz. Los Gnósticos consideran que el lugar donde está situada dicha organización espiritual es un mundo cercano al lugar original, en donde vivía el Adam Celeste, antes de la caída relatada por el Antiguo Testamento bíblico y otros libros sagrados. Aparte de la mitología y de toda la verdad que pueda contener dicha leyenda; lo cierto es, que todo lo que hay aquí, en la tierra, creado por la mente del hombre, se refleja en los mundos del superior astral o más allá. Así es como lo conocen algunos Rosicrucianos Gnósticos.
Los denominados como Hermanos Mayores de la Rosacruz, y cuyo número es de trece miembros, se van relevando con el paso del tiempo, siendo los guardianes visibles e invisibles de la raza humana. Ellos conforman la auténtica y Real Orden de los Rosacruz.
Parece ser, que aquí en la tierra siempre hay nueve de sus miembros, a los que algunas organizaciones denominan como Superiores Desconocidos. Siete de ellos forman lo que se conoce en ámbitos esotéricos como los Siete Rayos de la Sabiduría que inciden directamente sobre diversas ordenes iniciáticas o escuelas de misterios. Todos los rayos caen sobre ellas, en mayor o en menor grado, pero sólo uno de ellos define con alguna verosimilitud la propia personalidad de la Entidad. Los otros dos Hermanos mantienen una doble vida, siendo no natos aquí en nuestro universo espacio-temporal y entes angelicales en Shambala, sede de la Gran Logia Blanca; estos hermanos influyen, uno sobre las religiones de la tierra y el otro sobre las ideologías que gobiernan nuestro mundo.
Los Nueve Superiores Desconocidos son los encargados de dirigir, correctamente, los efluvios espirituales que sus cuatro Hermanos, entre ellos Cristian Rosentkreutz, les envían desde Agharta para distribuir, dicha energía, entre las potencias culturales, humanitarias y religiosas de la humanidad.
Podemos pensar que Fulanito de Tal, gran político, Menganito de Tal, gran eclesiástico o Setanito, fundador de una importante corriente esotérica, pueden ser Hermanos Mayores de la Rosacruz que se han encarnado para ayudar a la humanidad y casi con toda seguridad estaremos equivocados.
Los Superiores Desconocidos son invisibles en el significado figurativo del término, y lo son en el más amplio aspecto, pues pasan desapercibidos manejando una ingente fuente energética, la cual, dirigen hacia otros seres, más nimios o triviales, que son las auténticas cabezas visibles productoras de todo el bien que puede contemplarse en el planeta Tierra.
Solo un último consejo: no busquéis a los Superiores Desconocidos, es inútil, si ellos lo desean les encontrarán a ustedes.
FUNCIÓN OPERATIVA DE LOS ROSACRUCES EN LA SOCIEDAD
Los Rosacruz, como hemos podido comprobar, dirigen grandes y poderosas fuerzas cósmicas en el desarrollo de sus cometidos bienhechores para con la humanidad, intentando modificar el viciado espíritu de las personas e influyendo en todos los seres humanos que poseen la dignidad del poder; pero ellos no son el Gran Hacedor y tienen que guerrear en este plano de espacio-tiempo contra fuerzas formidables, las cuales, son manejadas por el propio hombre y eso mantiene vilmente sujeta a la humanidad a las miserias, sinsabores y vicisitudes de la existencia material.
El hombre y la humanidad en su conjunto, conforman en su estado caído, la muy nombrada Bestia del Apocalipsis y cuyo número es 666. También nos dicen las escrituras que este número es número de hombre y bien cierto que es: el ser humano como entidad caída en el principio de los tiempos, se representa no por la estrella de cinco puntas, que también, sino por la plena con seis de la estirpe de David, la cual da a conocer el sexto día de la creación, momento en que el Gran Arquitecto insufló el Aliento de Vida o Alma Viviente a la criatura biológica conocida como humana. La chispa de Espíritu Eterna y perteneciente al Mundo Original forma parte del Creador, el primer seis. Construyó con materiales más sutiles que las partículas conocidas, un vehículo intermedio, el Alma, segundo seis, capar de mover un Cuerpo Biológico de consistencia material, tercer seis.
Estos tres seis, sumados y reducidos a un número simple, conforman el nueve, representante simbólico del final de un período, justo en el instante anterior de comenzar otro superior y que en la creación simbólica del mundo representa a la humanidad, que es consecuencia directa de la unión del hombre bipolar.
Con lo dicho hasta ahora podemos comprender que el hombre no es un animal cualquiera, sino un Ser Superior, venido a menos, que maneja unas fuerzas muy importantes debido al libre albedrío inherente a su propia naturaleza y consecuencia directa de su nivel de conciencia. Estas fuerzas son, generalmente, utilizadas de forma irracional y fuera de control. Esa es la fuerza que, operativamente, los Rosacruces deben contrarrestar para mantener en el mundo actual el débil equilibrio que aún existe.
No nos rasguemos las vestiduras cuando, a fe cierta, digamos que sus loables objetivos los consiguen mediante la manipulación.
Manipulación, dentro de un orden, de los medios de comunicación. Manipulación de los conceptos culturales y socio-políticos y ¿Por que no? Manipulación de las tendencias religiosas. Todo en un sentido positivo utilizando el sagrado amor que predicó Cristo antes de ser vilmente vilipendiado y asesinado por las huestes del fanatismo y de la ignorancia; al fin y a la postre, tan sólo existe una Religión Universal, la concordia entre los hombres, y un sólo Dios que es el Gran Arquitecto del Universo.
INFLUENCIA DEL PENSAMIENTO ROSICRUCIANO
Eso que hemos denominado, a lo bruto, como manipulaciones no es más que la influencia del Divino Pensamiento Rosicruciano, el cual acompaña a la humanidad desde el principio de las edades.
En numerosas ocasiones habremos escuchado:
-"Para ser buena persona, no hay porqué ser creyente de alguna religión".
-"Para creer en Dios, no es necesario militar o ser miembro de alguna religión".
Todo esto, que se repite con harta frecuencia, es efectivamente cierto; pero hay que recordar que los derechos humanos, como los conocemos actualmente, no han existido hasta hace muy pocos años, que las democracias que disfrutamos actualmente, aunque imperfectas, nos separa del pasado tanto como lo está un astronauta de un hombre del Neanderthal.
Todo lo expuesto, quiera la criatura humana reconocerlo o no, se debe a la influencia de la Jerusalén Celestial, Logia Blanca, y de los Superiores Desconocidos, todos ellos miembros de lo que se conoce como Orden de la Rosacruz.
Efectivamente, las fuerzas de la obscuridad se defienden con denuedo creando mayores y más poderosas armas de destrucción para descompensar la progresiva y visible humanizacion de los moradores de la tierra, porque: ¡Decirme a mí! ¿Qué sería de la vida sobre este planeta, si los artefactos nucleares, de carácter militar, cayeran en las inteligentes manos de un ciudadano de las heladas épocas del Cromagnon? No queremos ni tan siquiera imaginarlo.
La influencia Rosicruciana se palpa, visiblemente, en el progresivo grado de tolerancia que envuelve a las autoridades políticas en cuyas manos recaen los poderes de gobierno.
La influencia Rosicruciana se ve reflejada en la tendente flexibilidad dogmática y doctrinal que, poco a poco, va caracterizando a las modernas eclessias.
La influencia Rosacruz se denota en el liberalismo de las democracias y en todos los aspectos del vivir cotidiano.
Ciertamente, es una influencia que se remonta a la época gnóstica de Egipto o a la helénica de Platón y Pitágoras; pero acaso, estos personajes del pasado ¿No fueron Rosacruces sin título o Albañiles sin mandil?
Si usted, a una religión le elimina el miedo al infierno o a cualquier otro aberrante castigo, la convierte en más humana y por lo tanto, Universal.
Si no da, alguna idea como definitiva y autosuficiente estará respetando a sus semejantes. Siempre, y desde que el hombre es hombre, han existido y convivido con él, seres que han influido permanentemente en el devenir de una mejor era, repleta de tolerancia y amor; para que llegásemos a ser lo que actualmente somos y para que consigamos ser, en el futuro, bastante diferentes, en positivo claro, de lo que reflejamos en la actualidad.
Todas esas grandes entidades, probablemente no famosas en la cotidianidad de la vida como personas, eran grandes Iniciados. Los Grandes Maestros que forman el número completo de la Gran Fraternidad Blanca.
Cristian Rosentkreutz, hace ya algunos siglos los bautizó con su propio y simbólico nombre: Todos Ellos fueron Rosacruces.
ARALBA
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