¿Donde están los Iniciados? En el crepitar de los vientos, en el golpeteo incesante de los truenos ¿A dónde vas caminante; acaso sea en busca de la Verdad? No la persigas, no la importunes, que cuando el momento llegue, ella te encontrará. La ilusión es vana y difícil de descubrir; pues el punto inmanifiesto y que todo lo contiene, arropado está con un manto de estrellas que impiden contemplar la Verdad que en su interior se encuentra. ¿Dónde están los Iniciados? En el chasquido de las gotas de lluvia al caer sobre el río, los lagos y los mares. ¿A dónde vas buscador; acaso sea al encuentro de las lágrimas de Dios convertidas en perlas? Yo soy una de esas lágrimas amigo mío; pero tú eres una Perla caída de las Estrellas.
Al pretender enfrentarnos con una responsabilidad tan magna como es la de divulgar, entre los hermanos, algunos de los conocimientos esotéricos de los Rosacruces, nos encontramos con el posible problema de la repetición innecesaria. Repetición que no plagio, pues los distintos autores, tanto antiguos como contemporáneos, a pesar de su grata aportación al cúmulo de la tradición, han ido bebiendo de sus antecesores o maestros en el Conocimiento. Con ello, entre otras cosas, pretendemos hacer ver a los hermanos que cualquier organización que se arrogue el privilegio de ser la única depositaria de la tradición Rosacruz está en un lamentable y craso error. Pues bien, la repetición mencionada, intentaremos que parezca mínima; pero no, para evitarlo, cambiaremos términos que ya están bastante claros y que sólo conseguirían enmarañar, más si cabe, el continente del objeto a estudiar.
Este trabajo está basado en la obra divulgativa del Hermano Max Heindel, creador de la Rosicrucian Fellowship, que junto con Krum Heller, Huiracocha, fundador de la Rosacruz Antigua, fue estudiante del Maestro Rudolf Steiner, que a la vez, instruyera por mediación de su adelantada discípula, la Señorita Sprengel, a los Rosicrucianos de la Aurora Dorada o Golden Dawn.
El Señor Heindel cristianizó, en el más amplio sentido del término esclarecer, aquellas enseñanzas que le fueran impartidas por Steiner en un castillo de Alemania y que conforman la recopilación de conferencias denominadas como Teosofía del Rosacruz y el libro "Iniciación" del mismo autor.
Steiner, por otro lado, había sido un gran admirador de la obra masónica del creador de "Fausto" Goethe, y divulgador, en Alemania, de la basta obra teosófica de la Señora Blavasky que fundaba su Doctrina Secreta en la arcana tradición esotérica de la India, en los misterios Egipcios y en la profunda filosofía de la antigua Grecia.
Todo ello sirva, si se quiere, de excusa ante lo que de otro modo podría ser considerado como una vulgar copia o imitación de los grandes maestros.
Por respeto a vosotros, mis hermanos, y a los autores de la tradición, hemos decidido no personalizar, de continuo, la paternidad de los datos que se expongan y esperamos que podáis concederle a esta pequeña obra de copista la necesaria confianza para que pueda llegar a convencernos de que todo el trabajo de la Tradición Rosacruz no es posesión de nadie; sino que es un legado del trabajo interno de la Humanidad para con la Humanidad.
Si se quiere profundizar en estos temas, deberían leerse, a parte de los libros mencionados, el resto de la Obra del Sr Steiner así como la de Max Heindel; haciendo hincapié en su libro más conocido:"Concepto Rosacruz del Cosmos". Pero quisiera hacer una breve advertencia. Estas obras fueron escritas a principios del siglo XIX y los conocimientos, tanto filosóficos como científicos han variado considerablemente, siendo por ello, por lo que estos trabajos deberían ser tratados con el mayor cariño posible y por supuesto cautela, ya que podríamos pensar que todo lo que allí se contiene es mera superstición y ello nos llevaría a perder las perlas del conocimiento que se encuentra oculto en el enmarañado simbolismo que las circunda. Sirva también, si es posible, este escrito, para despertar la conciencia de los más escépticos a la venial influencia de la Magna y respetable Rosacruz. Según la Gnosis, el hombre es un Ser caído en desgracia y mutilado que se encuentra impedido para poder elevarse a los planos de los que es originario. Este universo está constituido de materia para que el Ser Humano desarrolle sus facultades y evolucione en este cuerpo prestado hasta que haya conseguido restaurar el órgano que un día perdiera.
La Mente del pensante terrestre está capacitada para, por medio de herramientas amanuenses, autocrearse un vehículo de manifestación adecuado para algún día desprenderse de la corrupta seda que envuelve a esa crisálida divina y transformarse en algo eterno, limpio e incorruptible.
El hombre material y su alma son mortales, de necesidad, como efecto de las leyes que imperan en esta escuela de la vida, no así su espíritu que es la parte superviviente de su origen divino; es por ello, por lo que podemos considerar, sin equivocarnos en demasía, que las experiencias que desarrollamos en este mundo vienen a ser como cursos que conforman la escuela o bachillerato experiencial. Si somos suspendidos en un curso, deberemos repetirlo hasta que las enseñanzas que comporte se hayan asimilado adecuadamente; por el contrario, pasaríamos a un nivel de estudios superior. Todo esto tiene como última finalidad el desarrollar un Alma Inmortal que permita, al espíritu, mantener la conciencia en los reinos inferiores y superiores, tanto en las vidas experienciales actuales como en las de servicio que vengan con posterioridad, en este o en otros Universos.
Una vez comprendamos que este mundo es sólo una parte de la gran infraestructura Cósmica, y que, de algún modo, podemos considerar que se trata como de algo ilusorio aunque necesario, estaremos capacitados para intentar indagar en los mundos invisibles que, aunque se encuentran en este, debido a su distinta naturaleza vibratoria, no pueden ser percibidos por el común de los mortales. Tan sólo los Iniciados y algunos enfermos psiquiátricos, niños y ancianos son capaces de vislumbrar las maravillas y los horrores que estos mundos deparan a los infra-navegantes del espacio-tiempo que se atreven a realizar incursiones por sus secretos dominios.
La Biblia nos dice que el mundo fue construido por los Elothim, manos ejecutoras del Gran Arquitecto de los Universos, en seis días y que el séptimo fue utilizado para el descanso. Todo ello, es simbólico, claro está; pero necesitamos comprender que tradicionalmente el siete ha sido considerado como el número de la perfección. Este fue el día en que el Gran cuerpo de Dios viendo que todo lo realizado hasta el momento era bueno decidió dedicarlo a su propio engrandecimiento; por decirlo de otro modo, el siete no sería más que la firma del creador que remunerará a sus Jerarquías creadoras; pues bien, los mundos contenidos unos dentro de otros son a groso modo siete; pero que a su vez están subdivididos en siete regiones, donde las gradaciones vibratorias permiten que solo sobrevivan en ellas ciertas criaturas y a las que les está vedado el pasar a otros planos de existencia. Esto es tan sólo una cuestión de frecuencia vibratoria.
El mundo físico se encuentra dominado por el poder de las leyes gravitatorias y cuánticas y constituye el primero y más denso de estos mundos. De la materia que lo compone se encuentra formado el cuerpo del Ser Humano y consecuentemente, éste, está sujeto a las mencionadas leyes que rigen invariablemente el presente Universo. El nacimiento, el crecimiento, el envejecimiento y la muerte constituyen algo habitual ; siendo por ello, por lo que en el presente mundo existencial todo lo habido y por haber posee una característica cíclica que constituye la antinomia de la Eternidad. De este modo, las causas se convierten en efectos y las criaturas se reciclan transformándose en otras criaturas o en simple energía. Es en este mundo, donde la Evolución y la involución tienen razón de existir para poder mantener el teatro de la vida, vitálmente necesario, para todas aquellas criaturas que han caído en desgracia. De algún modo nuestro vehículo de manifestación viene a ser un implante o Ciborg que nos permite seguir existiendo hasta que se llegue a la curación permanente.
El siguiente mundo, de naturaleza vibratoria más sutil, es lugar de morada del Alma humana actual. En este hábitat, es difícil mantener una consistencia en la forma, pues tanto las fuerzas de gravedad como de acción y reacción no tienen cabida, y como consecuencia de esto nos es casi imposible retener las imágenes que se desarrollan en los sueños y el frío o el calor que se pudiera sentir serían absolutamente ficticios. El viaje, en dicho plano, no está sujeto por las limitaciones del Espacio-Tiempo y la visión imperfecta de este Mundo del Deseo es de una consistencia neblinosa o caldo sucio que cambiará permanentemente de forma.
El siguiente Mundo, donde también tienen su morada algunas almas humanas, es el Mundo del Pensamiento o de la Mente; este Universo de vibración más elevada es conocido por los Rosacruces como el Nexo o punto focal que une los universos en donde moran los espíritus y aquellas escuelas experienciales a las que descienden algunas entidades como consecuencia de algún error y aquellos seres puros que como Avatares, acuden para tender la mano a sus hermanos caídos en desgracia y así poder ayudarles a liberarse para que recuperen, por ellos mismos, su perdida aristocracia y puedan regresar a la morada celestial de la que son originarios.
El Ser Humano no es un Ser simple, en su composición, sino diríamos que por el contrario es complejamente compuesto; tanto es así, que su existencia se desarrolla en planos de conciencia extremadamente diversos y en un mismo espacio de tiempo. Su cuerpo o instrumento de manifestación está sujeto a las consecuencias de las leyes físicas y tiene frío y calor, hambre y sed. Estos hechos, influyen recíprocamente en los vehículos más elevados, no cabe la menor duda, provocando en ellos ciertas necesidades. Esto es lo que sucede con el mundo de los deseos, que sin ser un mundo material, está íntimamente ligado a éste por su cercanía a él. En este segundo plano, el hombre viaja a velocidades infinitas y es capaz de levitar y cambiar de forma, puede volar y posee la capacidad de penetrar en el más condensado de los sólidos. Aquí, es donde se desarrollan la mayoría de nuestros sueños. La influencia de este vehículo sobre la materia permite que la vida sea posible, posibilitándonos el instinto de supervivencia en cualquiera de sus variantes tanto de procreación como de defensa y sin el cual la especie se habría extinguido.
La Mente, cuerpo mental, que vive en el mundo del Pensamiento, al ser un Nexo de confluencia de vibraciones tanto positivas como negativas provenientes de los mundos más elevados así como de los más densos, tiene sobre sus espaldas una responsabilidad infinita; pues es la que permite, según se defina, que el Ser Humano viva en la más miserable de las anodinas existencias posibles, donde lo único importante es el alimento, la supervivencia, posesión de cosas y el acto de procrear; siendo las consecuencia de este motus viventis, el nefasto odio, la avaricia y demás errores posibles, o por el contrario, dedique su inteligencia a la evolución controlada de si mismo tanto como de su especie y el mundo que le rodea; esto le permitirá, en el futuro, la consecución del ya harto nombrado órgano que le falta, gracias a una evolución positiva y consecuente consiguiendo, de este modo, poder trasladarnos o elevarnos a ese Universo Original que tanto añoramos.
A continuación de este Mundo, encontramos la morada del Espíritu más inferior. Aquí es donde éste como si de una cocina se tratara prepara los ingredientes necesarios para cocinar el plato de nuestra vida en los mundos de la experiencia. Para poner un ejemplo, diríamos que el taller mecánico que podemos tener en el garaje de nuestra casa es el lugar donde el Espíritu, el Hombre conserva, restaura, embellece y mejora, hasta lo posible, su vehículo de manifestación, coche. Es aquí, también, donde se decide si continuar o prescindir de un determinado cuerpo que haya sido considerado tan irremediablemente dañado como para no permitir el desarrollo normal de las experiencias o por el contrario repararlo, por un cierto tiempo, para que pueda alcanzar su sagrado cometido; y de no existir otro remedio, recrear una nueva herramienta más afilada como vehículo de manifestación.
El siguiente mundo, del Espíritu Divino, es la auténtica mansión del Ser Humano, preparada por sus hermanos no caídos y es donde se desarrollan los trabajos del espíritu, su descanso y meditación. No entendiendo dicho descanso como un modo de ocio, sino como un período de fermentación experiencial. Si utilizamos el ejemplo anteriormente mencionado, vendría a ser el salón de la casa para unos y la Biblioteca para otros, donde el Adán Celeste se instruye y empapa de las verdades eternas.
El mundo de los espíritus virginales o de los no nacidos es la Matriz del Gran Arquitecto de los Universos. Allí se mueve todo lo que aún siendo eterno, todavía no ha nacido para el teatro de la vida, porque están esperando viajar hacia esa dimensión por los motivos anteriormente expuestos o simplemente porque desarrollan una labor dentro de la Jerarquía divina y no han conocido el error. Por dicha causa, les es innecesario el paso por el mundo de la materia. Así como el mundo del Espíritu Divino es el Mundo de Shambala que espera el retorno de los hermanos estudiantes , el Mundo de los Espíritus Virginales es la auténtica morada del Hombre Original o Adán Celeste que no ha conocido la caída en las garras de la involución.
El Mundo del Espíritu de Dios le corresponde tan sólo al Gran Arquitecto del Universo, y es allí donde se planean y desarrollan los proyectos y leyes que rigen o regirán en la incontable cantidad de superpoblados universos.
Lo que realmente suceda en el Mundo del Espíritu de Dios tan sólo Él lo sabe.
Como hemos dicho con anterioridad, las leyes que rigen en unos mundos suelen no existir en otros, rigiendo otras normas diferentes en esos; es decir, en el mundo físico todo está sujeto a las fuerzas de Gravedad, Cuántica, Eléctrica, de Acción y Reacción, etc.. y todos los sucesos son mediatizados y conducidos por las perennes leyes del Espacio-Tiempo; sin embargo y como ejemplo, en el mundo de los deseos no existe ni el frío ni el calor, siendo las distancias inexistentes y el paso del tiempo nulo.
Ciñéndonos a lo que percibimos del Mundo Físico, deberemos decir que la tradición Rosacruz, avalada por los conocimientos científicos, divide a éste en dos partes que son la Región Química ; donde se desarrolla todo el trabajo metabólico de la existencia, la transformación de los alimentos, el crecimiento del pelo, la restauración de la piel, la procreación etc, etc... y la Región Etérica que ya no está compuesta por sólidos, líquidos y gases sino por éteres. El Éter, en sentido Esotérico, es aquella esencia que está contenida en todo, incluso en el vacío. En el Manifiesto de los Rosacruces se dice que no hay espacio vacío; pues a aquello, donde no hay nada, que permita que la luz o las ondas radio eléctricas puedan avanzar y que incluso penetra la materia hasta el último de sus poros, se lo denomina como Éter: El Éter Químico, el Éter de Vida, el Éter Luminoso y el Éter Reflector son las denominaciones por las que los Rosacruces conocen las diferentes variaciones de este elemento de consistencia plasmática.
El Éter Químico tiene dos polos, el positivo que está encargado de la asimilación o transformación de los alimentos en energía y el polo negativo que se encarga de expeler los excrementos que de otro modo dañarían irremediablemente al cuerpo que los produce. Al igual que en el Éter químico, el Éter de Vida también dispone de dos polaridades que operan en los mundos vegetal, animal y humano, ya que el éter químico es el único que posee el mundo mineral en muy escaso nivel y que permite la formación de cristales minerales, virus y proteínas.
Las fuerzas etéricas que trabajan en el polo positivo del Éter de Vida hacen posible que las hembras de cualquier especie puedan capacitarse para dar la vida a nuevos individuos de su especie y actúan sobre los huevos u óvulos; por el contrario, el polo negativo hace posible la existencia de los espermatozoides y del polen emitido por las plantas masculinas.
Las fuerzas que trabajan en el polo positivo del Éter Luminoso hacen posible que el calor mantenga la vida superior e inferior, haciendo que los fluidos puedan circular por los conductos de alimentación de savia de las plantas o la sangre por las arterias de los animales cargada de hemoglobina; sin embargo, el polo negativo es el encargado de hacer funcionales los sentidos del tacto, el gusto, el olfato, el oído y sobre todo la vista; siendo el componente más importante en la formación de la complicada estructura del ojo.
Todo lo que ha existido o existe, deja un rastro en el último de los éteres, de ahí su nombre de reflector, ya que refleja todos los sucesos. Como si de una fotografía se tratase, todos los pensamientos y acciones se registran ahí, siendo por ello posible que alguien capacitado, con el necesario entrenamiento, pueda leer estos registros. La memoria Akáxica de la Tierra está conformada por dicha materia , también se la denomina Libro de la Naturaleza, y es también gracias a este Éter, que el Ser Humano puede grabar sus pensamientos y experiencias en sus archivos neuronales.
Amados Hermanos, existe un dicho muy común dentro de los ambientes esotéricos y que dice que el Maestro aparece cuando el discípulo se encuentra preparado. Esto, está muy bien cuando hay un maestro y existen discípulos; pero en una Orden como la nuestra, lo único que pretendemos es intercambiar información importante; pero que de algún modo debe ser requerida. Es por esto, que el presente material deberá ser mantenido como absolutamente confidencial y limitado al mediador, vuestro servidor, y el receptor tú.
La continuación de estas lecciones Rosacruces sólo será posible si vuestro corazón nos las reclama.
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